Vence el 31 de octubre
Empoderado por la remontada electoral de este domingo, el ministro Massa envió un guiño a las petroleras y al reclamo de las Estaciones de Servicio, actualizando los precios al surtidor, mientras prepara otra serie de medidas económicas que lo ayuden a balancear la recuperación del poder adquisitivo de la población.
Tras el resultado de los comicios generales, las Estaciones de Servicio se enfrentan a un interrogante clave: ¿se está desvaneciendo el acuerdo de precios justos de los combustibles?
Massa como el gran triunfador de esta primera vuelta, parece haber enviado un mensaje claro al sector de las petroleras y a la cadena de comercialización, autorizando a YPF a incrementar los precios en el surtidor.
Con este renovado margen de maniobra, el candidato a la presidencia del oficialismo definió un inesperado 3 por ciento de aumento de naftas y gasoil en todo el país, lo que parece ser el primer paso de una serie de medidas económicas destinadas a estimular la economía y respaldar a los expendedores de combustible.
Fuentes parlamentarias vinculadas al Frente Renovador, en conversación “off the record” con surtidores.com.ar, arrojaron luz sobre la intención del ministro de Economía de avanzar gradualmente en la actualización de los importes de los hidrocarburos.
Estos mismos informantes señalaron que Massa está al tanto de las solicitudes de los expendedores y considera que el aumento de precios forma parte de un plan integral para revitalizar el sector productivo nacional, lo que en última instancia redundará en beneficio de los vendedores de combustible.
Sin embargo, es importante destacar que, según estas mismas fuentes, “los precios de los combustibles en Argentina no están tan rezagados como algunos sostienen, ya que no se pueden hacer comparaciones con países que no producen crudo”.
Contrariamente a esta postura, desde la oposición, se manifestaron con cautela ante la posibilidad del fin del programa. El exsecretario de Energía, Daniel Montamat, relativizó el incremento y enfocó su atención en lo que consideró un asunto igualmente crucial: “la necesidad de aplicar el componente impositivo que permanece congelado”.
Montamat subrayó finalmente, la importancia de definir el tipo de cambio como un factor determinante para sincerar los costos de los hidrocarburos.
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