Un Proyecto de Ley cuya autoría pertenece a la diputada nacional Elisa Carrió, propone el uso obligatorio de motores híbridos o a GNC en el autotransporte público de pasajeros. Las empresas deberán implementarlo en un plazo máximo de diez años
La diputada nacional Elisa Carrió (Coalición Cívica ARI – UNEN) junto a otros legisladores del mismo bloque, propusieron a través de un proyecto de Ley (1129-D-2014) el uso obligatorio de motores híbridos o a GNC en el autotransporte público de pasajeros en localidades de más de 300.000 habitantes. Se trata de una iniciativa destinada a reducir la contaminación ambiental generada por estas unidades en áreas metropolitanas.
El denominado programa “Ecobuses” dispone que las empresas deberán optar por utilizar en sus colectivos uno de estos tres tipos de motores:
a) Motores a gas natural comprimido (GNC) o biogás.
b) Motores híbridos que combinen motor diesel con motor eléctrico.
c) Motores híbridos que combinen motor a GNC con motor eléctrico.
Esta imposición deberá cumplirse en un plazo máximo de diez años. Si optaran por emplear motores a GNC o biogás, a partir del segundo año de promulgada la ley, deberán incorporar un 20 por ciento de motores a gas en cada línea de colectivo y al menos un 10 en cada año subsiguiente. En el caso de utilizar motores híbridos, deberán incorporar por año, al menos, un 10 por ciento de los mismos en cada línea. Será también posible optar por un régimen combinado que respete estas proporciones en un porcentaje declarado previamente por la compañía.
En este marco, la Secretaría de Transporte, dependiente del Ministerio de Planificación Federal como autoridad de aplicación, deberá establecer los requisitos y condiciones necesarios para la habilitación de las plantas de GNC, en el caso de que las empresas de transporte decidan construirlas para abastecer a su flota de colectivos, en tanto el Ministerio de Economía deberá proponer al Congreso Nacional un programa de incentivos económico-financieros para facilitar la conversión tecnológica.
Según Carrió, en las grandes ciudades del mundo, el principal responsable de la pérdida de la calidad del aire lo constituyen las fuentes móviles, con una cifra que oscila entre el 75 y 80 por ciento del total de la contaminación. Apunta en especial al efecto nocivo, sobre el ambiente y la salud humana, de los gases de escape emitidos por los motores diesel, que son los que se utilizan mayoritariamente en el autotransporte público de la Argentina.
“Esta propuesta se fundamenta, por un lado, en que los colectivos que funcionan con gas natural reducen hasta un 90 por ciento las emisiones contaminantes respecto a un motor diesel tradicional. Además, las emisiones de ruido son inferiores en un 50 por ciento en comparación a un vehículo normal y, adicionalmente, el biogás como fuente de energía renovable, podría sustituir al gas natural en los vehículos propulsados por este combustible, previo refinado del biogás para eliminar impurezas. Varias ciudades del mundo están utilizando colectivos urbanos que funcionan con GNC o biogás. Ejemplo de ellas son Sincelejo, Málaga, Lille, Estocolmo, Nueva Cork”, detalló.
“El proyecto se enmarca en lo dispuesto por el artículo 41 de nuestra Constitución Nacional, que faculta a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección ambiental”, puntualizó finalmente Carrió.
Acivar/desactivar voz
Leer página