El cambiante escenario que atraviesa el mercado del Gas Natural Comprimido modificó la relación entre cantidad de vehículos y estaciones de GNC, según destaca un informe realizado por la consultora Economía y Energía que encabeza el especialista Nicolás Arceo.

De acuerdo al relevamiento, el gas natural entregado por las Estaciones de Servicio llegó a su máximo en 2005 con un volumen de 8,7 MMm3/día. Desde entonces ha tendido a disminuir, alcanzando su piso en 2023 (6,2 MMm3/día).

Por su parte, las estaciones habilitadas experimentaron un crecimiento que, a partir de 2013 fue superior al del gas entregado.

El documento sostiene en ese sentido, que al analizar la cantidad de vehículos habilitados por boca de carga, se observa un descenso desde mediados de la década pasada, ubicándose dicha relación en torno a los 830 vehículos por estación en el último quinquenio.

“El aumento de la demanda de gas natural para el segmento de GNC podría ser una alternativa a fin de aprovechar los recursos gasíferos que dispone nuestro país. Al mismo tiempo, permitiría contar con un vector de demanda sin la estacionalidad que caracteriza a la demanda del sector residencial”, expresa el informe de la consultora.

Respecto a su futuro, señala que la demanda de gas natural se incrementaría a una tasa anual acumulativa del 1,2 por ciento hasta 2030. Su uso por parte del sector transporte, aumentaría en un 75 por ciento hacia 2035, manteniéndose luego relativamente estable hasta 2050. De esta forma, la participación de la demanda de gas sobre la demanda total de energía para el sector transporte pasaría del 4 por ciento en 2022 al 7 por ciento en 2035, manteniéndose en el 8 por ciento hacia 2050.

De este escenario se desprende que en los próximos años debería expandirse la utilización de gas natural para transporte, ya sea como GNL o como GNC. Actualmente, el parque automotor que utiliza gas natural está fuertemente concentrado en el GNC. En la actualidad, Asia Pacífico es la región que cuenta con mayor cantidad de vehículos que utilizan GNC (más de 20 millones de unidades), las cuales se concentran en China e India.

La Unión Europea, en tanto, viene abordando intensamente la reducción de las emisiones en el sector transporte. En el año 2014 sancionó la Directiva N° 94, que estableció un marco común para el desarrollo de infraestructura tendiente a alcanzar un incremento en la utilización de combustibles alternativos. El objetivo principal de la medida fue reducir la dependencia del petróleo y mitigar el impacto ambiental del transporte, estableciendo entre otros elementos: el establecimiento de infraestructura para la utilización de combustibles alternativos (recarga para vehículos eléctricos, estaciones de GNC, GNL e hidrógeno).

Para ello, la norma prevé la localización de una estación de GNL cada 400 km, una de GNC en municipios de más de 100 mil habitantes y una estación de GNC en carreteras de la Red Ten-T (“Corredores azules”) cada 150 km, así como en ciudades de más de 100 mil habitantes. Además, se establecieron estándares técnicos comunes para las interfaces de recarga y reabastecimiento de combustible para asegurar la interoperabilidad de los sistemas en toda la UE.

Si bien no se cuenta con estadísticas unificadas de utilización de GNC a nivel regional, a partir del relevamiento en los principales países de América del Sur es posible observar que Argentina ha perdido el liderazgo en la utilización de gas natural en su parque automotor. En los últimos años, la flota de vehículos a GNC en Brasil se incrementó, centralmente producto de medidas tendientes a la utilización del gas natural a través del desarrollo de infraestructura (construcción de estaciones de carga) y de la expansión de la flota de vehículos pesados a este combustible

Por su parte, en Bolivia casi el 25 por ciento del parque automotor funciona con gas natural, esto es resultado de la instrumentación del “Programa de Incentivo al Desarrollo y Sostenibilidad de la Matriz Energética en el Sector del Transporte”, cuyo fin fue promover el uso de nuevas tecnologías. En Colombia comenzaron a utilizarse vehículos a gas natural en el transporte público debido a la alta contaminación en algunas de sus principales ciudades.