Luego de que surtidores.com.ar, publicara el texto completo de la iniciativa legislativa para la Provincia del Chaco por la cual, se busca sancionar la prohibición de autoservicio en expendedoras de combustibles, los autores de la iniciativa adelantaron a este medio los pasos a seguir en un futuro cercano.

Mientras trabajan en lograr que sus pares del poder legislativo chaqueño avalen el proyecto con la expectativa de que el Gobernador Domingo Peppo, del mismo signo político del bloque que impulsa la iniciativa, luego pueda sancionarla, adelantaron que “sería un logro muy importante acordar un encuentro informativa con el Secretario General del SOESGyPE, Carlos Acuña”.

En ese sentido, tanto Juan Manuel Pedrini, como Hugo Sager, Liliana Spoljaric y Daniel Trabalon coincidieron en la necesidad de unificar las herramientas que cada espacio de participación tiene para evitar que el gobierno nacional lleve adelante una “flexibilización laboral de hecho”.

Por ello, Pedrini recalcó que con esta nueva medida de permitir la carga directa de combustible por parte de los clientes de una Estación de Servicio, se atenta contra la seguridad de los usuarios de los establecimientos y el empleo. Agregó que “los combustibles son altamente inflamables y su manipulación requiere de personal capacitado”.

“Desde que asumió Macri se perdieron más de 400.000 puestos de trabajo y se duplicaron la cantidad de planes sociales. Parecería ser que el proyecto del Gobierno Nacional es cambiar empleo por subsidio, no podemos seguir empujando a compatriotas al desempleo y la precarización laboral”, enfatizó el ex ministro de Gobierno del Chaco.

Por último, manifestó que de aprobarse este proyecto el Chaco, sería junto a la Provincia de Buenos Aires, “las únicas en prohibir el autoservicio de combustibles”, por lo que instó a los dirigentes gremiales del SOESGyPE  a organizar un rápido encuentro para terminar de armar los detalles que permitan el apoyo de diputados y senadores al impedimento de esta operatoria en todo el territorio nacional.

“Esta prohibición se basa en cuestiones de seguridad y en la necesidad de sostener el trabajo  y no generar una nueva legión de desempleados”, concluyó Pedrini.