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En la Patagonia, los diputados provinciales avanzan en una iniciativa para impedir que los consumidores puedan operar de motu propio los surtidores de nafta. Pero además restringe la posibilidad del autocontrol de cubiertas y medición de fluidos del motor.
En la Provincia de Neuquén, el Diputado Mariano Mansilla, elevó una propuesta legislativa para prohibir en toda la jurisdicción neuquina, la modalidad de autoservicio para el expendio de combustibles líquidos y gas, en sus versiones GLP o GNC, en todas las Estaciones de Servicio.
El texto lleva como número de expediente, D-82/2020 y agrega que en las expendedoras habilitadas por la autoridad competente, solo podrá despachar combustible el personal legalmente registrado como dependiente de la misma y previamente capacitado en la aplicación de las normas de seguridad,
Además habla de “personal autorizado a realizar controles de fluidos de motores, calibrado de cubiertas, prevenir incendios y actuar en caso de emergencias”, con lo cual se deduce que además se les otorga la facultad únicamente a los playeros para realizar actividades complementarias en el automóvil, como ser carga de aire en las cubiertas y control de aceite y agua del radiador.
Al respecto, el creador de la ley en debate dijo a surtidores.com.ar que, desde el palacio de leyes provincial hay preocupación ante la posibilidad de la implementación de la modalidad de self service, en los establecimientos de carga de combustibles líquidos o gaseosos, donde el automovilista o motociclista que concurra a cargar combustible deberá accionar por sí mismo los surtidores.
Por ello, Mansilla comentó que permitir la carga directa de hidrocarburos por parte de los clientes, atenta contra la seguridad de los usuarios de Estaciones de Servicio y el empleo de sus trabajadores y agregó que “no toda persona se encuentra capacitada para la manipulación y control de elementos peligrosos”.
Advirtió que “tratándose de estaciones ubicadas la mayoría de ellas en zonas urbanas de alta concentración de personas, viviendas, locales comerciales y edificios, las consecuencias de un error en la manipulación y carga de combustible puede ser catastrófica”.
Aseguró que muchos puestos de trabajo de nuestros vecinos se ponen en riesgo con dicha modalidad, con el único “beneficio” de una reducción de costos laborales a favor de los dueños de esas Estaciones de Servicio y de las mismas petroleras.
Mansilla finalizó diciendo que no resulta correcto ni apropiado que los beneficios de los dueños de grandes comercios se basen en la reducción de los puestos de trabajo, y pongan en riesgo al medioambiente y a la población.
Que pelotudo importante.
Es increíble que estos tipos ganan fortuna como legisladores para ocupar su tiempo en cosas tan banales ….
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