Dentro del citado proyecto, uno de los puntos más destacados es el que refiere a la política que piensa adoptar el Gobierno de aquí a fin de año, para autorizar ajustes en el precio de los combustibles.

Al respecto Berhongaray dijo en diálogo con surtidores.com.ar que “las Estaciones de Servicio siguen siendo un eslabón débil en la cadena energética la cual hoy se ve cada vez más afectada por la incertidumbre que la falta de definiciones oficiales causa en la actividad”.

Aseguró que resulta fundamental que la población sepa qué sucederá con el precio de los combustibles en los próximos meses para poder comenzar a planificar mínimamente su economía.

“El país no puede prescindir de una política energética previsible y planificada que frente al especial peso que tienen los combustibles sobre la gran mayoría de las actividades de desarrollo productivo, brinde certidumbre y sustentabilidad de abastecimiento de dicho insumo”, aseveró el diputado.

Agregó que el sector expendedor debe cargar sobre sus espaldas, las consecuencias de la falta de gasoil, cuyo origen, magnitud y persistencia deriva sustancialmente de la falta de previsión y planificación estatal.

Además recalcó que mientras la crisis no se resuelve, el gasoil al que el sector productivo y de transporte puede acceder es escaso y su valor, en muchos casos, discrecional, lo que causa que tanto estos sectores como las mismas Estaciones de Servicio se encuentren en serias dificultades para absorber tales precios en sus estructuras de costos.

En este contexto, Berhongaray insistió con que el sector de las bocas de expendio sea parte de una cuestión estratégica para el desarrollo del país como es el adecuado abastecimiento de combustibles, porque a su entender, la implementación de acciones y medidas de política energética deben ser efectuadas en el tiempo requerido.