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A través de un Proyecto de Ley, el bloque de diputados socialistas exige la estatización la petrolera. La iniciativa incluye a las bocas de expendio, pero los legisladores aclararon que la gestión de los empresarios Pymes seguiría vigente.
Causó estupor entre el mundo de la venta de combustibles, un Proyecto de Ley de la Izquierda Unida que se presentó en el congreso Nacional bajo número de Expediente 6582/2020, denominado “Expropiación y Nacionalización bajo control Obrero de la Industria Hidrocarburífera”.
“Créase la empresa ciento por ciento estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), única empresa autorizada al control estratégico de hidrocarburos sobre el territorio nacional, responsable de todos los planes nacionales concernientes a la exploración, extracción, transporte, refinación, almacenamiento, distribución y comercialización de hidrocarburos de cualquier fuente”, dice el primer párrafo de la iniciativa legislativa.
A pesar de que el proyecto no cuenta con apoyo alguno por el resto de los diputados y diputadas de otros partidos, el legislador de izquierda Juan Carlos Giordano, explicó a surtidores.com.ar, que es parte de la visión integral del manejo de los recursos que propone el espacio político que representa.
Tras asumir en lugar de la saliente Romina del Plá, ejerciendo la costumbre interna de la Izquierda de repartir los cargos entre diferentes personas con período de dos años cada uno, Giordano aclaró ciertos temas relativos al proyecto presentado.
“El sistema sería muy similar al llevado a cabo originalmente por Enrique Mosconi al momento de fundar Yacimientos Petrolíferos Fiscales, en donde los empresarios nacionales privados deberán reformular sus contratos con la petrolera, bajo un concepto nacional”, explicó.
Por otro lado, llamó a la tranquilidad a los expendedores, ya que la iniciativa no incluye la expropiación de las Estaciones de Servicio independientes, aunque por el contrario, afirmó que las bocas de propiedad directa de la compañía serán incluidas en la expropiación, al igual que aquellas estaciones privadas que se declaren en quiebra al momento de la puesta en marcha de la hipotética ley.
La toma de posesión estatal propiamente dicha se daría tal cual lo expresa el texto legislativo en relación a la maquinaria, instalaciones, edificios, oleoductos, refinerías, tanques de almacenamiento, vías de comunicación, tanques cisternas, estaciones de distribución, embarcaciones y todos los demás bienes muebles e inmuebles afectados a la exploración, producción y/o distribución, de propiedad de toda compañía petrolera o de servicios petroleros contratista que opere dentro del territorio nacional y que ocupe a más de 100 trabajadores.
Finalmente, Giordano dijo que “contrariamente a lo que la política liberal nos quiere hacer creer, una expropiación de YPF beneficiaría no solamente a los empresarios Pymes de Estaciones de Servicio, sino al consumidor, porque tendría un mayor poder adquisitivo para comprar nafta, que estará regida en pesos y no en dólares como hasta ahora”.
Al respecto, criticó que ningún sector alce la voz en contra de los constantes aumentos de los combustibles en el surtidor y relacionó esta inacción del Estado y las demás organizaciones, como parte del mismo sistema de extranjerización de los recursos naturales.
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