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Si bien en general ponderaron la resolución del Banco Central para que las Estaciones de Servicio cobren las operaciones en 5 días, consideran que una ley que imponga nuevas modificaciones no sería efectiva con los niveles actuales de inflación.
La vicepresidenta de la Comisión de comercio de la Cámara baja, diputada Germana María Figueroa Casas, apoyó la decisión del BCRA que rebajó la cantidad de días de plazo para la acreditación de operaciones con plástico en las Estaciones de Servicio pero mostró su escepticismo respecto de la efectividad que pueda llegar a tener una ley que modifique las condiciones en este tipo de compras si la economía no logra normalizarse.
La legisladora de Juntos por el Cambio recordó el paso de los dirigentes de CECHA por el recinto para brindar sus reclamos y proponer una reforma en la regulación de las tarjetas de crédito y compartió su acuerdo con el planteo de la crisis del sector expendedor.
Pero en ese contexto, explicó a surtidores.com.ar que “el verdadero punto de quiebre por el cual las Estaciones de Servicio terminan perdiendo capital de trabajo por vender combustibles a plazo es la arremetida inflacionaria que no puede ser controlada por el gobierno”.
Por ello, Figueroa estimó que tratar de intervenir desde el Estado en un acuerdo entre privados con una economía impredecible, acarrea consecuencias similares a la ley de alquileres donde se intenta sin éxito solucionar un problema generado por la constante suba de los precios.
Al respecto, la diputada por Santa Fe reconoció que en relación con el resto del comercio minorista, las Estaciones de Servicio están en una situación límite porque la regulación de precios les impide cubrirse de la suba de los costos y de las pérdidas que genera la vender combustibles y cobrarlo diferidamente.
Con este panorama, la legisladora reconoció que a diferencia de otros sectores del comercio, las expendedoras no tienen opciones de diversidad de productos que los ayude a sostener el esquema de “precios justos” y comparó: “un supermercado por ejemplo, puede ajustar el valor de una mercadería premium para sostener el precio de los productos de la canasta básica, pero el estacionero carece de dicha posibilidad”.

Finalmente, Figueroa descartó que accionar para legalizar una rebaja en las comisiones de las tarjetas, (el otro reclamo de los expendedores que no fue incluido en la Resolución del BCRA), podría atraer resultados indeseados, ya que constituiría un desincentivo para las entidades emisoras de crédito de fomentar estas operaciones, ya que podrían estimar que dichos porcentajes no serían rentables para sus objetivos financieros.
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