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Martes, 12 de julio 2016
Confían en su aprobación
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En los próximos días se trataría la iniciativa presentada por legisladores del Frente Renovador que propone una serie de medidas para regular la participación de las petroleras en la comercialización minorista de combustibles. Hay expectativas de que pueda salir este año.
Carlos Acuña, Secretario General de la Federación de Obreros y empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA) informó que el proyecto “de un momento a otro será aprobado” en Comisión de Lealtad Comercial de la Cámara de Diputados de la Nación.
Sería el primer paso, luego deberá transitar la Comisión de Energía y Combustibles que conduce el cuestionado Julio de Vido, compuesta por 35 Diputados: 12 que pertenecen al FPV, 6 a la UCR, 7 de UNIÓN-PRO, 2 al Partido Justicialista y 8 que forman parte de otras fuerzas provinciales de la oposición, algunas ligadas al peronismo.
“Lo veo con muchas posibilidades” de que sea ley en 2016, aseguró Acuña a surtidores.com.ar, en función de las conversaciones que mantiene con referentes del Frente Renovador, partido que representa con una banca en la legislatura bonaerense.
En el Senado, el marco regulatorio deberá ser estudiado en la Comisión Unicameral de Minería, Energía y Combustibles, conformada por 19 miembros, de los cuales 9 forman filas en el Frente para la Victoria (FPV) y otros dos pertenecen al bloque del Justicialismo.
La Unión Cívica Radical cuenta con apenas 2 representantes y el PRO sólo dispone del voto de Marta Varela. Está presidida por Guillermo Pereyra, del Movimiento Popular Neuquino (MPN), quién mantuvo la presidencia por los próximos dos años.
El corazón de la propuesta apunta a que las estaciones puedan ubicar el precio de venta en base a su condición de competencia, terminando con el sistema comercial de consignación, que actualmente establece YPF. De esa manera, las petroleras no podrían sugerir ni imponer un valor, quedando a consideración del expendedor el margen de ganancia.
En el marco de la multisectorial que comenzaron en 2014 cámaras empresarias y el sindicato de las estaciones, se resolvió limitar al 15 por ciento del mercado el volumen que los proveedores de combustibles pueden vender a consumidores finales. El resto, el 85 por ciento, quedaría en manos de las estaciones de servicio independientes.
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