Diferencias del primer mundo: en España los combustibles cuestan hasta un 80% más que en Argentina

Si bien Argentina viene actualizando los valores de los combustibles en relación a los países limítrofes, aún está muy lejos de lo que pagan los consumidores europeos. En comparación, en algunas localidades de España, como Barcelona, el litro de nafta súper cuesta un 60 por ciento más caro, con la particularidad de que en las estaciones de servicio no hay playeros para atender a los automovilistas.

No sólo que la rentabilidad de las bocas de expendio es mucho mayor por el alto precio al que se pagan los combustibles, sino que además los egresos de los negocios son mucho menores, porque no hay personal afectado para despachar los productos. Todos los comercios utilizan el método de autoservicio, de manera que cada cliente carga el volumen que necesita y se acerca al shop para abonar por el producto.

La diferencia de precios entre Europa y Argentina sigue siendo muy amplia. El gasoil de menor calidad,  que en cualquier surtidor de marca líder se ofrece a $ 4,17 el litro, en una boca de Barcelona cuesta $ 7,77 centavos (1,27 euros), representando un 85 por ciento más que en el mercado local.

El GNC nacional también se muestra muy económico en relación a las pizarras europeas. En cualquier estación catalana vale 0,71 euros ( $4,35), más del doble que en cualquier surtidor argentino.

En varias localidades de España, el litro de nafta súper  marca $ 8,20 y la Pódium $ 8,93. En relación a los nuevos valores de los combustibles líquidos que rigen en las estaciones – nafta súper $ 5,099 y Premium $ 6,139– la diferencia es de un 60 por ciento aproximadamente.