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Los operadores destacan que se están implementando diversas estrategias para atraer clientes y estimular la demanda, con resultados que, aunque todavía modestos, muestran señales de recuperación.
La recesión económica y la caída del poder adquisitivo influyeron en la forma en que los consumidores realizan sus cargas de combustible. Los clientes priorizan gastos esenciales y se muestran más cautelosos, lo que obliga a las estaciones a idear incentivos efectivos que puedan estimular la compra sin comprometer la sostenibilidad del negocio.
Como es de conocimiento público, entre las medidas implementadas se encuentran promociones, programas de fidelización y aplicaciones digitales que permiten acumular puntos y obtener beneficios inmediatos. Estas herramientas buscan captar al consumidor actual, que valora cada vez más la inmediatez de los beneficios y la claridad de las ofertas.

Alberto Boz, presidente de la Federación Argentina de Entidades de Nafta del Interior, dialogó con Surtidores y señaló: “las promociones ayudan, pero es clave que el cliente vea el beneficio de forma inmediata. Si el reintegro demora, se diluye el efecto y pierde atractivo”. Para ello puso como ejemplo, la acumulación de millas, que para alcanzar el valor de un boleto de avión se debe juntar más de diez años.
El directivo explicó que algunas aplicaciones bancarias y plataformas propias de las petroleras son más efectivas porque permiten que el reintegro o los descuentos se reflejen al instante en la cuenta del cliente. “Cuando el beneficio es rápido y palpable, incentiva la carga y mejora la experiencia de compra”, indicó.
A pesar de los desafíos, desde FAENI resaltaron que el sector muestra señales de recuperación gradual. “Estamos comparando año contra año y, aunque el volumen de venta fue bajo el año pasado, ahora empezamos a estabilizarnos. Las promociones contribuyen, pero no son la única herramienta: el mercado también responde a la fidelidad de los clientes y a la confianza en las estaciones”, afirmó Boz.
El dirigente remarcó que la clave está en combinar estrategias efectivas con una atención cercana. “Los consumidores buscan beneficios claros y rápidos, pero también valoran la constancia y la confianza que brindan las estaciones. Ese equilibrio es lo que puede ayudar a sostener y aumentar las ventas”, expresó.

En este contexto, las expendedoras de combustibles, continúan adaptándose y probando nuevas iniciativas para estimular la demanda. Aunque los desafíos persisten, la combinación de herramientas digitales, promociones tangibles y un enfoque en la experiencia del cliente abre una ventana de oportunidades para que el sector recupere impulso de manera sostenida.
“Estamos dejando de caer con alguna leve mejora, pero la situación sigue siendo delicada. Las promociones ayudan, pero no son una panacea ni para fidelizar clientes ni para aumentar de manera sostenida las ventas”, señaló Boz.
El empresario también destacó que la efectividad de las estrategias depende del perfil del consumidor. “Bienvenidas sean para ciertos rangos etarios o clientes que buscan cualquier oferta, pero la mayoría sigue siendo fiel a una bandera o a un día de descuento específico. Si no se ve el efecto de inmediato, no se engancha”, concluyó.
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