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Un grupo de diputados reclamó al gobierno información precisa sobre el estado de los caminos, rutas y autopistas, en un contexto en donde se multiplican las quejas políticas y gremiales por creciente deterioro de la infraestructura.
Las Estaciones de Servicio ubicadas a lo largo de las rutas nacionales son un eslabón fundamental en la cadena de transporte y logística del país. Sin embargo, su deterioro, resultado de la falta de mantenimiento y la paralización de obras públicas, ha llevado a una disminución significativa en el flujo de vehículos, afectando gravemente sus ingresos.
En ese marco de situación, la diputada Mónica Fein, con el apoyo de otros legisladores nacionales, elevó un pedido de informes al Poder Ejecutivo recalcando lo que considera un virtual “abandono”, reconociendo que se trata también de un problema que afecta directamente a las Estaciones de Servicio que dependen de estas vías para su operación diaria.

Así lo expresó la representante del socialismo en diálogo con surtidores.com.ar y agregó que “el Proyecto de Resolución busca esclarecer la situación actual de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) y su gestión presupuestaria”.
La integrante del Bloque Encuentro Federal, agregó que también exigió detalles sobre la ejecución presupuestaria de la DNV. Entre las preguntas clave que plantea, se destacó el interrogante sobre posibles cambios en las competencias o incluso la disolución de la repartición pública, una medida que podría agravar aún más la situación.
Según los datos revelados por la diputada, el presupuesto solicitado por la DNV para el ejercicio 2024 era de $730,5 mil millones, pero sólo se le asignaron $475,9 mil millones, una reducción que pone en riesgo la continuidad de obras esenciales.
“A pesar de la gravedad del tema, la ejecución presupuestaria en las diferentes fuentes de financiamiento apenas alcanza el 15 por ciento del total, lo que indica una parálisis casi total en la realización de proyectos viales”, explicó Fein.
A la vez, la entrevistada reconoció que este déficit en la inversión pública tiene consecuencias directas para las expendedoras, que ven cómo el mal estado de las rutas desincentiva el tránsito vehicular y además multiplica el riesgo de incidentes.
“Con un 40,7 por ciento de las rutas en mal estado y sólo un tercio de la red nacional en condiciones óptimas, es lógico que las Estaciones de Servicio se enfrenten a una caída extra en la demanda de combustible y otros servicios, lo que pone en peligro su supervivencia”, opinó la diputada.
IMPACTO DEVASTADOR
El Sindicato de Trabajadores Viales y Afines de la República Argentina (STVyARA), acompañó el proyecto legislativo e informó que de las 268 obras en condiciones de ejecutarse, 157 están paralizadas o neutralizadas, lo que representa el 60 por ciento del total. Además, detallaron que de las 89 obras potencialmente en ejecución, sólo 63 han sido certificadas en los últimos dos meses. “Esta inacción no solo afecta la calidad de vida de los argentinos que dependen de estas rutas para sus actividades diarias, sino que también tiene un impacto devastador en el sector de las Estaciones de Servicio, especialmente aquellas ubicadas en zonas rurales y menos transitadas”, dijo a este medio Graciela Aleña, secretaria General del sindicato.
Ambas consultadas coincidieron en el hecho de que el abandono de las obras públicas y el déficit en la inversión en vialidad nacional no sólo comprometen la seguridad vial, aumentando el riesgo de accidentes, sino que también ponen en riesgo la economía de las pequeñas y medianas empresas que operan en las rutas. “Las Estaciones de Servicio ruteras, que han sido históricamente un pilar en el soporte de la infraestructura de transporte del país, ahora luchan por sobrevivir en un escenario de incertidumbre”, sentenciaron.
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