La incertidumbre que iba ganando a los estacioneros que integran la red de Estaciones de Servicio de Oil Combustibles, será dilucidada en pocos días cuando DAPSA de a conocer el plan que proyecta para la nueva compañía que conforma junto a YPF, luego de hacerse cargo de los activos de la ex Indalo.

En mayo, el Juez Javier Cosentino había dictado la quiebra de la petrolera propiedad del empresario Cristóbal López, por no pagar 8.000 millones de pesos en impuestos a los combustibles. El magistrado dispuso días después, otorgar la continuidad de la operatoria a YPF en asociación con DAPSA y en octubre, tras un proceso licitatorio, las consideró adjudicatarias a cambio de 85 millones de dólares.

Los bienes involucrados son la refinería, la terminal fluvial y la relación contractual con 250 Estaciones de Servicio. Las dos primeras instalaciones están siendo gestionadas por la estatal, permitiéndole potenciar su abastecimiento en la zona núcleo del país, apalancado en la vinculación logística con la terminal San Lorenzo que YPF tiene en la zona.

Asimismo, utilizará la capacidad de almacenaje para sus propias operaciones logísticas, tanto para el abastecimiento del mercado local como para la eventual expansión en mercados regionales, manteniendo la disponibilidad de almacenamiento para otras empresas.

Respecto a las expendedoras, el Director Comercial de DAPSA, Hugo David, adelantó a surtidores.com.ar que en las próximas semanas estarán en condiciones de revelar cual será el modelo de negocio que propondrán para la compañía.

Si bien evitó brindar mayores precisiones, especialmente en lo referido a imagen de las Estaciones de Servicio, señaló que continuarán brindando abastecimiento como hasta ahora, permitiendo un suministro eficiente de productos a sus clientes como lo fue durante el periodo de operación transitoria.