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En un adelanto exclusivo del informe sobre los precios de la energía, elaborado por el Estudio Montamat y Asociados, se destaca la preocupación por las distorsiones respecto de los productos importados.
De cara a las urnas, los analistas del mercado de los hidrocarburos han estado considerando diferentes escenarios, como una devaluación repentina o la implementación de un plan de estabilización cambiaria, teniendo en cuenta el contexto económico y los avatares políticos del año electoral.
En este sentido, el exsecretario de Energía Daniel Montamat adelantó a surtidores.com.ar, su nuevo análisis mensual sobre los costos de los recursos energéticos. Según sus datos, la nafta súper aún presenta una diferencia negativa del 20 por ciento en comparación con los precios internacionales. En menor medida, pero también con una brecha considerable, el gasoil se sitúa un 6 por ciento por debajo.

El experto señaló que, a pesar de las recientes actualizaciones de precios de los combustibles, estos aún se mantienen por debajo de las referencias de paridad de importación, considerando el tipo de cambio oficial.
Explicó que esta situación se debe a que el dólar oficial ha experimentado una devaluación en relación con los índices inflacionarios, lo que genera distorsiones en el precio de los productos importados. Al respecto, Montamat destacó que al utilizar el tipo de cambio oficial como base, se crea una brecha significativa en comparación con otras variedades de tipo de cambio, como el dólar blue, el MEP, CC o Bolsa.

En base a estos análisis, el exfuncionario pronosticó que en caso de una devaluación en Argentina, los precios de los combustibles reflejarán una distorsión aún más profunda en relación con los valores internacionales. Además, advirtió que esta situación debe ser considerada en un eventual plan de estabilización que implique una apreciación del dólar oficial o que alcance los valores del mercado paralelo.
En este contexto, el expresidente de YPF enfatizó la importancia de corregir esta discrepancia para mantener una cadena de valor similar a la de la región. De lo contrario, Argentina se verá obligada a importar más combustibles, lo que generaría desorden en el tipo de cambio.
Y en lo que concierne a las Estaciones de Servicio, Montamat afirmó que los ajustes de precios siempre afectan la rentabilidad, sobre todo aquellas que no están integradas a las cadenas de las grandes compañías. “Esta situación se vuelve especialmente preocupante en el contexto de una posible devaluación y la necesidad de mantener una cadena de valor competitiva en el sector de los combustibles”, concluyó.
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