Un Proyecto de Resolución que lleva la firma del Diputado Nacional Alberto Asseff, objetó las actuales condiciones medioambientales del complejo industrial. Afirma que genera emisoras tóxicas y ruidos molestos. Reclamó controles por parte de las autoridades.
El diputado nacional por el Frente UNIR, integrante del Frente Renovador, Alberto Asseff, exigió al Poder Ejecutivo Nacional a fin que por intermedio de la Secretaría de Energía de la Nación y demás organismos competentes en la materia, se efectúen los controles tendientes a evitar un desastre ambiental en la Refinería de YPF en Ensenada, Provincia de Buenos Aires, “la cual evidencia falta de mantenimiento y ausencia de contralor por parte de las autoridades que debieran realizarlos periódicamente”.
“Así quedó demostrado el pasado 9 de febrero cuando se registraron llamaradas y un espeso humo tóxico que salieron desde las chimeneas del predio industrial”, afirmó Asseff. Las llamaradas causaron pánico y alarma en la región ya que se podían apreciar desde distintos puntos de La Plata, Berisso y Ensenada.
Según el legislador, las emanaciones que no son controladas por el Estado, llevan a que proliferen graves enfermedades y patologías respiratorias en la zona. Para argumentar sus afirmaciones, se basó en un informe del neumonólogo y pediatra Daniel Elizalde, quien precisó que “de una muestra de 170 chicos del barrio Campamento (Ensenada) en comparación con chicos de Villa Elvira (La Plata), había un 30 por ciento más de niños con problemas en las vías respiratorias“. Asimismo, el especialista afirmó que “Ensenada tiene un 30 por cietno más de enfermedades respiratorias crónicas en el grupo etario pediátrico (menores de 14 años) que el resto de la provincia“.
En su iniciativa, Asseff tomó los dichos del ex Secretario de Combustibles de la Nación, Gustavo Callejas, quien señaló que “cuando se ve la llama alta en la refinería es porque algo está muy mal, es porque se quema algo que no corresponde, cuando pasa eso es porque está quemando cosas que no debería quemar. Es así de sencillo y preocupante“.
Al respecto, el titular de la ONG Nuevo Ambiente, Marcelo Martínez, aseguró que “la polución de gases provenientes del Polo Petroquímico es importante. Lo que aquí sorprende son las grandes emisiones de azufre y de ácido sulfúrico, que son producto de aromáticos y otras sustancias peligrosas“.
Para el ambientalista, “hay una falta de control y existe convivencia por parte de los distintos gobiernos con la empresa. Buscan la manera de instigar hechos provocados por roturas, de ahí que podamos ver dos veces por semana la contaminación en las fábricas que están al este donde se observan hidrocarburos que se expanden por el canal“.
“A esto lo hemos denunciado muchas veces ante las autoridades competentes sin tener respuestas. Todavía estamos esperando que se concrete la auditoría ambiental que estamos reclamando desde hace años producto del humo gris que se ve seguido que se produce en la fábrica“, subrayó finalmente Martínez.
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