El dirigente progresista y ex integrante de la Comisión de Energía en el Congreso Nacional, Ricardo Vago, comentó a surtidores.com.ar que los diputados y senadores deberían participar más comprometidamente de las audiencias públicas.

Recalcó que de esa manera, podrían avanzar en legislar sobre cuestiones que surgen en dichos encuentros dado que en el fondo de las normas que se dictan en relación al gas y la electricidad, surgen los detalles, entre otros temas, del precio final al surtidor que se paga en la Estación de Servicio.

“El petróleo es un comodity, mientras que el gas natural es un semi comodity, que en verano cuesta vender a diferencia del petróleo”, dijo Vago y opinó que la Resolución 46 del gobierno por la cual se fijaba el precio del gas en boca de pozo a 6 veces el valor de lo que realmente valía, fue pensada para beneficio de la industria petrolera, que luego tuvo que ser dada de baja a requerimiento del FMI.

Agregó que la política energética del Estado tiende a una dolarización con costos de inflación, que lleva a los usuarios y consumidores a tener que estar siempre al final del camino asumiendo los subsidios, ya sea desde las facturas de servicios o pagando el litro de nafta o gasoil cada vez que aumenta.

“Los diputados tienen más acceso a la información que cualquier otro ciudadano en relación a la temática petrolera y deberían meterse más en el costo de la generación de la energía, lo que les permitiría a los consumidores poder defenderse mejor de los constantes aumentos de precios”, dijo.

Destacó la viabilidad del Yacimiento de Vaca Muerta pero cuestionó que “no es coherente para el país que si producir el gas propio cuesta 1,8 dólares, se imponga un precio de 7 dólares, sin haber invertido para infraestructura del yacimiento” y de esa manera opinó que nunca se bajará el costo global.

Finalmente destacó que la política relacionada al sector está muy mal enfocada porque la matriz energética define los costos del país y además explicó que la gente no protesta de la misma manera cuando tiene un aumento de precios de la nafta que si le llega una factura de luz o gas elevada a su casa.