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Los expendedores de combustibles afirman que es del 3 por ciento, considerando todas las erogaciones que se agregan en el negocio por recaudar el tributo: impuesto a los débitos y créditos, movimientos en la cuenta corriente, los cobros con tarjetas y honorarios profesionales. Se agrega a la caída del 7 por ciento de las ventas.
Una vez más, el Gobierno de Córdoba tiró la pelota para adelante respecto del pedido de derogación del canon que se agrega sobre el precio de las naftas, gasoil y el GNC. En una audiencia con Pablo Bornoroni, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles (FECAC) funcionarios se comprometieron en revisar la situación fiscal, aunque más adelante, sin determinar una fecha.
Mientras tanto, en la primera lectura del presupuesto para 2015, la tasa vial continuaba intacta, de acuerdo a las necesidades del gobernador de la provincia José Manuel de la Sota. “Nos dijeron que vamos a seguir tratando el tema, que nos van a convocar para sentarnos a discutir”, señaló el dirigente empresario.
Claro que esta decisión, un día después de que el Ministro de Comunicación, Jorge Lawson, se comprometiera a reducir la alícuota, despertó el malestar de la multisectorial que venía solicitando su eliminación.
No sólo las bocas de expendio están disconformes, las cámaras del transporte aseguran que están cerrando menos contratos para el traslado de mercaderías de larga distancia por el impacto de la tasa sobre el costo operativo. No pueden competir con Santa Fe, La Pampa, San Luis y Buenos Aires, donde no se percibe el tributo. Es el mismo panorama que sufren los estacioneros.
Por su parte, ante la intentona del ejecutivo de dilatar las negociaciones, el Sindicato de Petroleros de Córdoba (SINPECOR), con Guillermo Borelli en el frente de batalla, advirtió a las autoridades sobre la permanencia de los puestos de trabajo.
“Para las estaciones la tasa vial representa un costo aproximado del 3 por ciento. Es lo que nos significa recaudarla, depositarla, la seguridad que tenemos que tener con ese dinero, las cuentas corrientes, gastos profesionales, las comisiones de las tarjetas de débito y crédito. Se agrega a la baja de la demanda del 7 por ciento y al contexto de recesión de la economía”, alerta Bornoroni en diálogo con surtidores.com.ar.
En este contexto, el presidente de FECAC ahora concentrará las gestiones con Sergio Busso, presidente del bloque delasotista en la Legislatura y con el ex jefe de Gabinete de Córdoba, Oscar González, también hombre del oficialismo.
Así las cosas, el estacionero no descarta tener que instrumentar un plan de lucha, en caso de que el Gobierno local insista en mantener el impuesto. Será una decisión en conjunto con el Sindicato, la Federación Cordobesa del Transporte de Cargas (Fecotac) y la Federación Agraria Argentina (FAA).
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