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El histórico Luis Landriscina, llevó a la pantalla de TELEFE en el año 1992, un exitoso ciclo familiar, cuyas escenas se desarrollaban en un set que representaba una expendedora del interior del país, con los condimentos humanos que los personajes intercambiaban
Entre surtidores, camioneros, gauchos y motociclistas, como así también viajeros perdidos y paisanos de la zona, el humorista entrañable de todos los argentinos, Don Luis Landriscina, recibió en su Estación de Servicio de fantasía a todos aquellos que quisieran tomarse un descanso en medio de su camino, los gauchos del lugar y los jóvenes y niños que tenían algún problema doméstico por resolver.
En esos tiempos donde aún no existían los teléfonos celulares y la internet aún era demasiado precoz, la familia argentina se reunía frente al televisor color para disfrutar de los cuentos de este paisano que representa las costumbres y la cotidianeidad de cualquier personaje de algún pueblo recóndito del país, bajo el guión del famoso dúo de autores Horacio Scalise y Jorge Marchetti, los sábados a las 21 horas.
La Petrolera PUMA auspiciaba el espacio y de hecho los surtidores vestían los colores verde, blanco y rojo de la marca, en una verdadera playa que también contaba con una oficina del propio encargado Luis y una especie de tienda de conveniencia pero estilo “pulpería” almacén, como para dar imagen de pueblo tranquilo y tradicional de la Pampa húmeda.
La escenografía en forma de expendedora, fue víctima – junto con otros materiales de programas exitosos como Ritmo de la Noche, Video Match y Jugate Conmigo- de un gran incendio que ese mismo año sufrió el viejo edificio de Pavón 2444 y debió ser construida nuevamente.
Acompañado de un elenco de actores de renombre como Elena Cruz, Nelly Fontán, Guillermo Rico, Tina Serrano y Fernando Siro, comenzaba a darse a conocer un adolescente Mike Amigorena, quien hoy se transformó en una estrella del teatro y la TV y el siempre joven Max Berliner quien hoy roza los 100 años de edad.
Pero se destacaba la “mascota” de la estación, un tranquilo perro San Bernardo, al que Landriscina le mandaba “atacar” a aquellos clientes indeseables al grito de “Ataca Satán”, orden que el animal nunca respondía mientras permanecía acostado en el piso en un descanso campechano.
La música nacional también se hacía presente entre los automóviles que paraban a cargar nafta y los pueblerinos que tomaban mate en la oficina del “Estacionero Luis”: Ignacio Copani, Chango Spasiuck, Charly García y muchos otros ídolos populares de la época, incluso hasta los integrantes del grupo Les Luthiers.
El encargado Carlos Carella, que usaba un mameluco anaranjado, y lo ayudaba un playero que también se dedicaba al cambio de aceite, eran los parteners del contador de cuentos, mientras que las empleadas de la tienda bailaban y hacían coreografías al principio y al final del programa.
Excelente recuerdo, maravillosos actores, felicitaciones, saludos!!!
Muy buen programa me hace acordar mucho cuando los sabado a las 21 hs lo miravamos en familia
buenas noches,, donde se puede ver la programacion completa,, no esta por ningun lado,, hay algun link en en particular? por favor hacermelo saber,, este programa si que era de calidad
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