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Afirman los especialistas que con las nuevas normas ambientales, la inversión es significativa pero conveniente a mediano plazo, a la vez que genera una conciencia de cuidado de los recursos naturales como el agua.
El auge de lavaderos de automóviles con escaso control relativo a las medidas de seguridad e higiene ambiental que hoy en día proliferan en las ciudades más importantes de la Argentina, se transformó en una competencia desleal para los negocios del rubro que pretenden hacer una inversión, como también para aquellos dueños de Estaciones de Servicio que ven una alternativa en ofrecer el lavado dentro del predio donde el cliente carga combustible.
Al respecto, referentes del sector, comentaron a surtidores.com.ar que “en los últimos tiempos aumentó la tendencia de los expendedores por considerar la posibilidad de instalar lavaderos dentro del establecimiento”.
Pero afirmaron que para concretar esas metas, se necesita primero tener en cuenta una serie de detalles referidos a las leyes de seguridad e higiene ambiental que inciden en un nivel de inversión muy importante, pero que deja la tranquilidad al empresario y a la petrolera de bandera, que no se deberán enfrentar luego multas, clausuras ni sanciones por incumplimiento de reglas de convivencia y cuidado de la salud pública.
Contrariamente a lo que sucede con los denominados, “lavaderos truchos” que se levantan en pocas horas y que ofrecen a precios módicos un servicio completo, con trabajadores en condiciones inestables y sin seguro de salud, en las estaciones la situación es diferente.
“Rejillas perimetrales, cámaras aisladas de los tanques de combustibles, sensores de pérdidas y una serie de requisitos y trámites hacen que sea más lento y progresivo el desarrollo de esta unidad de negocios adicional en el sector”, dijeron los consultados.
Destacaron que “siempre hay que respetar que nada tiene que contaminar las cloacas ni los desagües, más aún en provincias que están enfrentando problemas hídricos muy profundos”, explicaron.
Vale destacar que el agua es un bien cada vez más preciado y es por ello que en los nuevos sistemas de se le da mucha importancia a su ahorro. “Parte del agua empleada para el lavado a máquina de los vehículos se puede reciclar. Esto reduce el consumo en el proceso de lavado, así como la cantidad de aguas residuales resultantes”, coincidieron los expertos.
“Los temas relacionados con el medio ambiente son cada vez más relevantes y una actuación respetuosa con él también puede dar un valor añadido a su servicio de lavado ante sus clientes”, concluyeron.
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