En los últimos años el sector de las Estaciones de Servicio se vio afectado por el corto margen de rentabilidad debido a políticas económicas que limitaron el precio de los combustibles, provocando una significativa brecha con los precios internacionales e, incluso, dando lugar a desafíos de abastecimiento.

Según explican referentes del rubro, esto se vio reflejado directamente en el mercado ya que año tras año las principales demandas estuvieron relacionadas con obras de mantenimiento y remodelaciones de estaciones antiguas que cambiaban de dueños o de banderas.

La recomposición de precios incentiva oportunidades de inversiones en Estaciones de Servicio

Sin embargo, Diego Martín, titular de NCM Servicios, observa un importante crecimiento en las consultas de grupos empresariales “no vinculados anteriormente con Estaciones de Servicio” que eligen invertir por primera vez en el sector.

“Estamos viendo que con la nueva política de precios de los combustibles el negocio es más rentable y despierta el interés de nuevos referentes”, comenta el ejecutivo en diálogo con surtidores.com.ar.

Esta tendencia es respaldada por los estudios de mercado que están demostrando necesidades y oportunidades, principalmente en el interior de las provincias de Buenos Aires y Córdoba.

En su mayoría están ubicadas en rutas y sus estructuras tienen en cuenta grandes tiendas con multiplicidad de servicios, amplio estacionamiento, así como espacios reservados exclusivamente para la instalación de cargadores eléctricos que, en algunos casos se instalarán desde el principio y, en otros, prefieren dejarlo para más adelante.

Inversión y estrategia: Estaciones de Servicio argentinas en tiempos de cambio

Otras exigencias que ya son básicas para el diseño de Estaciones de Servicio son lugares de descanso en áreas al aire libre, parquizado con árboles, terrazas y galerías exteriores, tendencia que se profundizó luego de la pandemia.

Por último, Martín señala que otra de las ventajas que se están dando es que, con la estabilidad en el valor del dólar, es más fácil cotizar el trabajo y, luego de las definiciones en el diseño, se acuerda el plazo de validez del presupuesto establecido según las especificidades de cada proyecto.

Esto también agiliza la labor de las empresas constructoras y la incorporación de materiales o equipamientos que sólo provienen de la importación.

Este impulso en la construcción llevó a la firma NCM Servicios a desarrollar su propia oficina de coworking en donde colaboran técnicos, arquitectos, ingenieros para la elaboración de los anteproyectos, cálculos de estructuras, y toda la parte civil de las nuevas Estaciones de Servicio.