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De cara al desarrollo del gasoducto de Vaca Muerta, elextitular del ENARGAS Mauricio Roitman convocó a las Cámaras de empresarios del combustible y los actores de la Industria del gas vehicular, a fortalecer la comunicación hacia los funcionarios y la población en general sobre la necesidad de generar mayor demanda y conversiones de vehículos.
El Gas Natural Comprimido ha experimentado un notable desarrollo en Argentina en las últimas cuatro décadas. Durante este tiempo, el parque automotor del país ha aprovechado este recurso para impulsar la adopción de una alternativa de combustible más limpia y económica.
El programa de conversión de automóviles a GNC ha sido históricamente exitoso, en gran medida gracias a los incentivos fiscales y financieros. Sin embargo, en la actualidad, este crecimiento se ha visto afectado por la inflación y la falta de actualización de los precios de la nafta debido a las regulaciones estatales.
A pesar de ello, la apuesta nacional por el gas no convencional ha generado un debate en el sector sobre la demanda futura del excedente de producción de este combustible. En este sentido, Mauricio Roitman, extitular del ENARGAS, destacó el potencial de la extensa red de Estaciones de Servicio de GNC que están distribuidas en la mayoría del territorio nacional.
En una entrevista con surtidores.com.ar, Roitman señaló que los propietarios de las Bocas de Carga tienen el desafío de concienciar al resto de la sociedad sobre las ventajas del GNC, que no solo son ambientales, sino también económicas. Según sus palabras: “Cuando Vaca Muerta esté operando al máximo de su capacidad, es ahí donde el mercado del GNC debe actuar para generar esta necesidad, en conjunto con el Estado y otros interesados en el desarrollo de nuevos negocios“.
Roitman también afirmó que el GNC y el GNL vehicular deberían ser la opción más rápida y accesible a nivel masivo, especialmente en vehículos livianos, siguiendo el ejemplo de países desarrollados. Además, destacó que el tiempo para implementar estos cambios en el marco de la transición energética es limitado, lo que implica acelerar los trámites para una movilidad más impulsada por el gas, no solo en el transporte pesado, sino también en ferrocarriles, barcazas y otros vehículos.
El exfuncionario opinó que el ENARGAS tiene la responsabilidad de facilitar el acceso al GNC, ya que la industria se adapta rápidamente cuando existe un impulso claro y efectivo por parte del Estado. También hizo hincapié en que el gas no requiere subsidios y propuso reemplazar progresivamente los beneficios otorgados al gasoil por planes de incentivo al uso del gas en vehículos de cualquier tamaño. “De lo contrario, si no se impulsan proyectos relacionados con este combustible limpio y económico, el país continuará perdiendo oportunidades de inversión y beneficios para la economía nacional”, subrayó.
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