Ofrecen comodidades
En general los servicios adicionales que décadas atrás se ofrecían sin costo alguno para el consumidor, por caso, los infladores de gomas, actualmente son pagos. En las periferias y rutas, sin embargo, los comercios permiten a los camiones y vehículos pasar la noche sin pedir dinero a cambio ¿A qué se debe este trato diferencial?
Así como en el centro de las grandes urbes los expendedores de GNC permiten a los taxis y remises pasar largas horas para descansar o tomar un café en el mini-mercado, haciendo uso de un espacio que podría sin dudas comercializarse como cochera por hora o mes, en las rutas ocurre lo mismo con las playas de estacionamiento, en general extensas y con acceso a servicios públicos, con el objetivo de acaparar un nicho interesante: las empresas de transporte.
Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles (FEC) hace hincapié en que muchas estaciones de servicio ruteras incrementan el nivel de actividad garantizando el confort a los camioneros. Esto hace posible lograr una venta que “suma no menos de 2.500 pesos”. Explica que “los atraen ofreciendo comodidades”.
Ninguno de los empresarios del rubro consultados por surtidores.com.ar conoce casos de bocas de expendio que exijan a estos clientes un canon por pasar la noche y utilizar los servicios de baño, agua y limpieza. Desde el surgimiento de la actividad que son gratuitos.
Hay bocas instaladas en las arterias que conectan a nuestro país que están diseñadas para capturar un consumidor más selecto dispuesto a abonar una suma mayor por el combustible. Muchas compañías apuestan a este segmento para obtener una renta mayor aunque deben estar dispuestos a encarar una inversión importante en infraestructura.
Los establecimientos sin marca, en cambio, se acuestan sobre otras ventajas: generan un trato más cercano con los clientes, que ayuda en la fidelización. Entran en juego incluso cuestiones afectivas.
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