A pesar de los sucesivos aumentos en los precios de las naftas, el metro cúbico del combustible gaseoso se encuentra paralizado desde hace varios años. Es parte de una estrategia que llevan adelante las estaciones más importantes de esa ciudad, que concentran casi el 60 del mercado
La situación del GNC en la ciudad de Córdoba no resiste ningún tipo de análisis. A pesar de los incesantes aumentos en los precios de las naftas, del orden del 30 por ciento por año, el metro cúbico del combustible gaseoso en las estaciones de la capital se mantiene congelado en los 80 centavos desde el 2006.
La decisión de un grupo de empresarios que concentra el 60 por ciento del mercado de mantener el valor del gas en los surtidores, responde a una estrategia que ha dado buenos frutos a sus impulsores y al público que consume este producto, pero por el contrario ha impactado negativamente en el resto de las expendedoras que se vieron obligadas a acompañar para no perder clientes y que al presente se ven en serias dificultades económicas para afrontar los gastos fijos derivados de la explotación comercial.
Según explicaron a surtidores.com.ar los estacioneros afectados, las pizarras en el ámbito de la ciudad de Córdoba están totalmente paradas mientras que en la periferia el mismo producto se ofrece a $ 1.20. Saliendo de la capital, orilla los $1.50 el m3 y se expande hasta los $2 en el interior de la provincia.
La distorsión, aseguran, llega a tal punto que el GNC cuesta ocho veces menos que la nafta de mayor octanaje. Esta circunstancia no se repite en ninguna otra localidad de
Si bien el precio es libre, hay empresarios que desafiaron la tendencia intentando mantenerlo de acuerdo a su cuadro de rentabilidad. Claro que no aguantaron mucho tiempo: con las playas desiertas debieron adaptarse a la nueva realidad o cerrar, como lo han hecho varias bocas en los últimos meses.
Acivar/desactivar voz
Leer página