Las cámaras de expendedores de Santiago del Estero, Jujuy, Formosa y Misiones, están nucleadas en la Federación de Empresarios de Combustibles de la República Argentina (FECRA) y en consecuencia se rigen por las escalas salariales en base a su convenio colectivo de trabajo.

En mayo, cuando el grupo de 14 miembros de la Comisión Directiva se hizo de la conducción de FECRA, desplazando a Rosario Sica, se reunieron con los directivos del Sindicato de Empleados de Estaciones de Servicio (SOESGYPE), resolviendo un incremento del 29 por ciento para todas las categorías.

Sin embargo, la cartera laboral, aún no publicó dicho acuerdo de partes en el Boletín Oficial, dejando a las estaciones de servicio sin referencia clara para ajustar los haberes. En julio, entró en vigencia la segunda cuota, y los empleadores están en la gran mayoría de los casos abonando con la nueva escala, pero aclarando que se trata de futuros aumentos.

El tema se puso aún más controversial y complejo luego de que Rosario Sica consiguiera una medida cautelar por parte de la justicia que la confirma en su cargo como presidente de FECRA. ¿Se puede utilizar como referencia el porcentaje firmado por la comisión directiva? Es una pregunta que los operadores del interior no pueden responder.

Frente a esta incertidumbre, Pedro Llorvandi, presidente de la Cámara de Expendedores de Santiago del Estero (CEPASE) manifestó: “estamos a la expectativa de lo que determine el ministerio pero estimamos que no debería pasar del 10 de agosto sin una definición”. Y agregó: “hasta el momento no se homologó lo resuelto en paritaria, solo hay acuerdos parciales y buenas intenciones”.

En el caso de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (CECHA), que incide directamente sobre La Pampa, Salta, Corrientes y Entre Ríos, tampoco hay novedades, aunque ni siquiera hubo entendimiento con el gremio.

Hay tratativas para retomar las conversaciones, con una propuesta superadora del 28 por ciento, pero hasta entonces no fue aceptada por los trabajadores.