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El mercado de los combustibles es distinto al de años anteriores, cuando la puja con el Gobierno era por aumentar los precios en el surtidor. Hoy, con los despachos en caída, la apuesta pasa por mejorar el servicio y equiparar los valores al público.
A la hora de ganar clientela, YPF siempre corre con ventaja. En general es la marca más económica de la plaza, factor principal que motiva a los usuarios a elegirla a diario para cargar el tanque. Pero además es la compañía nacional por excelencia, gracias a que es controlada por el Estado tiene un siglo de historia y utiliza los colores celeste y blanco, como la bandera.
Por estos motivos, disputarle participación en el negocio sólo puede venir de promociones, campañas de marketing, a través del lanzamiento de nuevos productos y premios al bolsillo del consumidor.
En este escenario se están moviendo sus competidoras. Por caso, Oil Combustibles, la empresa del Grupo Indalo que tiene su refinería en San Lorenzo, provincia de Santa Fe, rebajó sus productos en todo el país hasta en un 8 por ciento.
Siguió la política de AXION Energy, que quiere jugar y fuerte en el segmento mayorista para volcar sus excedentes de gasoil. Presenta inversiones en su destilería de Campana, Provincia de Buenos Aires, por lo que está buscando nuevos nichos.
Shell, por su parte, sigue apostando a posicionarse como la preferida en calidad. Aún no dio señales de baja en los precios, pero tampoco se aleja de YPF como hacía años anteriores, cuando Juan José Aranguren, hoy Ministro de Energía y Minería, todavía era presidente de la compañía.
¿Cómo impacta en la rentabilidad de las estaciones este nuevo escenario? Analía Salguero, presidente de la Cámara de Expendedores de San Juan (CECA) explica que las disminuciones de los combustibles no han traído consecuencias financieras.
En el caso de Oil, la operadora reconoció que “solamente han pedido que acompañemos porque el sistema de reventa permite administrar los precios pero hubo poca especulación por parte de los estacioneros y han acompañado la medida”.
Con algo de optimismo, la dirigente avizora que “seguramente va a ayudar a que cada expendedor recupere sus clientes”. Ahora la apuesta es renovar la fachada de los comercios y optimizar la atención y el servicio
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