Cómo se preparan las Estaciones de Servicio de Europa ante el rebrote del COVID

En estos momentos Europa atraviesa una nueva ola de contagios de COVID-19. Es por ello que la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), encabezada por Jorge De Benito, está profundizando acciones de prevención y cuidado sanitario de acuerdo a las normas protocolares dictadas por el Ministerio de Salud de ese país.

En diálogo con surtidores.com.ar, el presidente de la CEEES recordó que las Estaciones de Servicio son consideradas un servicio esencial y, como tales, “estamos obligadas a permanecer abiertas”, señaló.

En ese sentido es que están promoviendo que los asociados se acojan a la implementación estricta de lo que ellos llaman “Directrices de Buenas Prácticas en el Sector de Estaciones de Servicio”.

Se trata de un protocolo que comenzó a implementarse a mediados del año pasado, pero que fue actualizándose con el correr de los meses a medida que se descubría mayores detalles sobre el virus.

“En este documento se recoge una selección de recomendaciones y medidas de contención adecuadas para garantizar la protección de la salud de los trabajadores frente a la exposición al coronavirus SARS-CoV-2 en el sector de las Estaciones de Servicio, como también de las recomendaciones para la vuelta al trabajo y los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al virus”, destacó De Benito.

Para la elaboración del texto, que fue repartido en todas las bocas de expendio españolas, se tuvo en cuenta la información brindada por el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo (INSST) y otros organismos como el Ministerio de Sanidad y el Gobierno de España.

Como sucede en la Argentina, el servicio sanitario del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales deberá evaluar la existencia de trabajadores especialmente sensibles a la infección por coronavirus y emitir informe sobre las medidas de prevención, adaptación y protección necesarias, siguiendo lo establecido en el procedimiento de actuación para los servicios de prevención de riesgos laborales frente a la exposición al COVID.

Entre las medidas, se prevé reducir el número de interacciones con personal ajeno a la organización que deba acceder a las instalaciones por ser esencial para la producción (por ejemplo, proveedores de las tiendas, de combustibles) adoptando medidas organizativas como mantener actualizado el inventario, ajustar la cantidad de pedido para disminuir el número de entregas, evitar la concurrencia entre distintos proveedores, y habilitar una zona donde realizar las entregas.

También, entre otros temas, las directrices aconsejan en algunos casos que los mismos clientes sean los que se manejen con la modalidad “autoservicio” para cargar combustible y de ser posible abonar de manera remota.

Faculta además a las entidades que en Argentina se conocen como ART, para que en caso de contagio positivo dentro del ambiente de trabajo, sean las encargadas de establecer los mecanismos para la investigación y seguimiento de los contactos estrechos y del personal sintomático en el ámbito de sus competencias, de forma coordinada con las autoridades de Salud Pública.