En La Pampa
Lo están evaluando entre varias firmas con el objetivo de bajar costos y cumplir con las exigencias medioambientales vigentes. A priori, está el compromiso del Estado para aportar fondos a baja tasa de interés que permitan la construcción y puesta en marcha, aunque también se estudia proponer el negocio a privados.
En La Pampa hace algunos años que la Cámara de Expendedores de Combustibles (CECLA) viene coordinando la recolección de los residuos peligrosos, armando la logística y poniendo a disposición un profesional que coordina con las rutas de recolección, el trámite del manifiesto y certificado ambiental.
Desde el último retiro realizado en noviembre de 2015, por disposiciones normativas vigentes, los manifiestos se obtienen de forma electrónica, es decir vía Internet. Todos los generadores, operadores y transportistas de Residuos Peligrosos deben hacerlo por medio del nuevo Sistema de Manifiesto en Línea (SIMEL), creado por la antigua Secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación (hoy Ministerio).
Sin embargo, este distrito presenta un serio inconveniente: no hay empresa en la zona que se ocupe del tema, por lo que debe contratarse por fuera del territorio ocasionando un costo muy importante, explica Santiago Ferro Moreno, Gerente de CECLA. En tanto, deben inscribirse en el Registro Nacional de Generadores de Residuos Peligrosos.
Frente a esta situación, Ferro cuenta que “luego de una charla con el Ministro de la producción provincial surgió la alternativa de armar un consorcio entre estaciones para afrontar el problema. Hemos contratado a dos consultoras para analizar la viabilidad de armar una planta de tratamiento de residuos peligrosos en La Pampa”.
Sobre el proyecto, precisa: “estamos en la etapa del análisis de la pre-factibilidad técnica, económica, ambiental y de ubicación del proyecto. La inversión estimada, a precios de marzo 2016, es de más de 9 millones de pesos (contemplando el capital de trabajo inicial)”. La ubicación óptima, por las distancias y rutas, sería la localidad de Toay, a 10 km de la capital provincial, Santa Rosa.
Sumando los residuos que producen las bocas que están trabajando en la iniciativa sólo alcanzaría para abastecer el 30 por ciento de la capacidad de la planta. Por eso, Ferro Moreno menciona que se están buscando nuevos actores obligados que puedan estar interesados en participar, como talleres mecánicos, lubricentros, y hasta dependencias del Estado local.
En la última reunión de comisión Directiva de CECLA se aprobó presentar la carpeta en el Ministerio de la Producción de la provincia con la intención de analizar las fuentes de financiamiento. No obstante, no se descarta ofrecer el negocio a un inversor privado. “Los primeros resultados muestran que es una propuesta atractiva”, asegura Ferro Moreno.
Acivar/desactivar voz
Leer página