Opinión: ¿Cómo evolucionará la demanda de los combustibles en los próximos años?

El combustible se mueve como cualquier otro bien de la economía. Si bien por su condición inelástica, el consumo tarda en caer ante un aumento del precio (recién en julio se notó el impacto en las estaciones de servicio) frente al surtidor el bolsillo manda a la hora de determinar la compra.

¿Cómo impactará este escenario en las bocas de expendio? Según Luis Malchioldi, presidente de la Federación de Expendedores de Combustible (FEC) la demanda registra un declive del “10 por ciento en la nafta Premium y de entre un 12 y 13 por ciento en el gasoil grado 2”. Explica que los índices varían en cada zona, en función de la producción que la caracteriza.

Mientras tanto, la comercialización de autos viene cayendo desde diciembre, a pesar de los esfuerzos del Gobierno Nacional que lanzó planes de estímulo para evitar suspensiones y despidos, sobre todo en el segmento de gama media y alta, que luego del impuestazo quedaron inaccesibles para los sectores de ingresos medios.

Sin dudas, esta situación va a dejar su huella en el futuro. El crecimiento que mostraron los combustibles Premium en los últimos años de la década pasada y principios de la corriente, entró por primera vez en mucho tiempo en declive. Es difícil estimar cuando podrá reactivarse, ya que la economía en general no logra levantar cabeza.

Malchioldi aclara que “los precios van a seguir subiendo”, a la par de la inflación y la suba del dólar. Estima que la nafta súper es la que menos variará. De hecho, según datos de la Secretaría de Energía la demanda interanual durante el período enero-julio aun es positiva.

El resto del mercado no presenta demasiadas expectativas. Según el empresario el gasoil grado 2 seguirá atado a la evolución de la producción agrícola e industrial, al igual que el de mayor calidad, ya que las nuevas cosechadoras también salen de fábrica con indicaciones de utilizar variedades con mayor potencia y menor nivel de azufre.