La Secretaría de Energía difundió los volúmenes de venta de combustibles al público correspondientes al mes de agosto. Los datos surgen de lo informado por las Estaciones de Servicio según establece la Resolución 1104/2004.

De acuerdo a este registro, el despacho de nafta y gasoil aún se encuentra un 7.4 por ciento por debajo de lo sucedido el mismo mes de 2019, pero un 32.7 por ciento por encima de 2020, cuando el país atravesaba el período más crítico del confinamiento.

El producto que experimentó el descenso de consumo más marcado fue la nafta súper, con un 11 por ciento de retracción, seguida por la Premium, (-7.2 por ciento), el diésel Grado 3 (5.6 por ciento) y el gasoil común, (-3.8 por ciento).

Si bien la caída de la demanda alcanzó al conjunto de los combustibles que se ofrecen en las Estaciones de Servicio, no todas las empresas experimentaron un desempeño negativo: Shell, Refinor y Gulf superaron los índices de 2019.

En efecto, la marca gestionada por Raízen Argentina trepó 5.1 por ciento, la petrolera norteña 7.1 por ciento y la compañía perteneciente a Delta Patagonia, 22.1 por ciento.

En cuanto a la comparación con lo sucedido en julio 2021, las ventas al público escalaron 1.45 por ciento.

LOS PEORES REGISTROS DE LA DÉCADA

El 2020 finalizó con una caída interanual de la demanda de naftas y gasóleos del 22 por ciento. No obstante, a partir del primer trimestre de este año, las ventas al público de ambos combustibles comenzaron a recuperarse, situación que prosigue para el acumulado a julio de 2021, donde se registró un aumento en las mismas del 18,8 por ciento.

Según subraya el Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo, en términos porcentuales, se trata del mayor salto de los últimos 10 años. No obstante, medido en cantidades, los volúmenes vendidos en los primeros siete meses de este año son los segundos peores de la serie 2011-2021 luego de los registrados en el mismo periodo de 2020 (-23,2 por ciento).