Carlos Acuña: “Trabajar gratis de playero no trae ningún beneficio para el cliente”

La implementación del “Self Service” en Estaciones de Servicio, como parte de la desregulación promovida por el Decreto 46/25, abre un nuevo capítulo en el mercado de combustibles en Argentina. Según explicó el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, esta medida permitirá “ampliar la oferta en horarios nocturnos y en lugares inseguros, reducir costos operativos y, en definitiva, mejorar los precios o la disponibilidad para los consumidores”.

Aunque el discurso oficial apunta a una modernización del sector y una mayor competitividad, el anuncio generó controversia inmediata. Carlos Acuña (H), secretario general adjunto del Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio, criticó duramente la medida.

“Esto solo beneficia a las empresas, no al cliente ni al trabajador. Lo único que logran es más ganancia para los empresarios, más peligro para los clientes y menos trabajo para los trabajadores”, afirmó Acuña. Según su análisis, lejos de representar un avance tecnológico o económico, la implementación del autoservicio podría exacerbar la precarización laboral y aumentar los riesgos en el manejo de combustibles.

Desde el SOESGyPE, consideran que la implementación del autoservicio no es viable en el contexto actual del país. Acuña fue categórico: “En un país con el 50 por ciento de pobreza y sin una cultura del peligro en el despacho de combustibles, esta medida es un disparate. Ya fracasó antes y no creemos que esta vez vaya a ser distinto”.

Además, comparó la situación con países desarrollados donde este modelo ya funciona. “En Estados Unidos y Europa, las personas viven en un estado de bienestar. Eso es lo que nuestros políticos deberían tratar de traer a nuestra gente, no ideas que suman desocupados”, aseguró en diálogo con surtidores.com.ar.

Uno de los puntos más cuestionados es la narrativa gubernamental que presenta la medida como un beneficio para el consumidor. “Quieren vendernos que esto es un adelanto tecnológico, pero en realidad están haciendo que la gente haga el trabajo de los playeros gratis, solo para llenar los bolsillos de los estacioneros y las petroleras. Trabajar gratis como playero no es ningún beneficio para el cliente”, sentenció.

El gremio también alerta sobre las consecuencias laborales de esta desregulación. Aunque el Gobierno asegura que la medida busca mejorar la competitividad, desde SOESGyPE señalan que podría traducirse en una pérdida significativa de empleos.

“No creo que haya beneficio alguno para los trabajadores ni para los usuarios. Esta medida solo busca abaratar costos para las empresas, sin considerar el impacto social que puede generar. Estamos hablando de una industria que, además de vender combustible, ofrece servicios personalizados, algo que no puede reemplazarse fácilmente”, destacó Acuña.

Por otro lado, desde el sindicato advierten sobre los riesgos operativos que podrían surgir con el autoservicio. “El estacionero está asumiendo un riesgo enorme. Cualquier incidente, sea o no culpa del cliente, recae sobre el dueño de la estación. ¿Qué pasa si alguien opera un surtidor con un cigarrillo en la mano? Son contingencias que pueden tener costos millonarios”, explicó el dirigente gremial.

A pesar de su rechazo frontal, SOESGyPE no ha definido aún medidas de acción concretas contra la implementación del autoservicio. “Por ahora creemos que esta medida está destinada al fracaso, pero no descartamos una acción gremial si es necesario. Veremos cómo evoluciona”, concluyó Acuña.

LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES TAMBIÉN RECHAZA

El Ministro de Trabajo de la Provincia, Walter Correa manifestó a través de la red X, la decisión de hacer respetar en el territorio bonaerense la Ley 13.623 que prohíbe, bajo pena de clausura, el funcionamiento de surtidores en las Estaciones de Servicio que expendan combustibles, líquidos o gas natural comprimido que sean operados por el propio consumidor o por personal ajeno a la dotación de las mismas.