Cargar GNC en Córdoba es ocho veces más barato que hacerlo con nafta

Si en cualquier rincón del país la brecha entre la nafta Premium y el GNC es de 4 a 1, en la ciudad de Córdoba esa diferencia se estira al doble: 8 a 1. Es que allí el precio del gas vehicular se ancló en 0.80 centavos (algunas estaciones lo venden unos centavos menos) mientras que la nafta de mayor octanaje se ubica en torno a los seis pesos.

Producto de la planificación comercial de un grupo de empresarios propietarios de varias bocas de expendio que privilegian la cantidad, el metro cúbico de gas se mantiene inalterable desde el año 2004. La determinación impulsó el consumo de tal manera, que hoy la localidad serrana es la de mayor parque vehicular a GNC del interior del país.

Mientras los automovilistas “agradecen” la iniciativa que llevan adelante los expendedores, sus competidores reniegan de esa estrategia y aseguran que es una maniobra para quedarse con la mayoría de las mangueras de la ciudad. Surtidores.com.ar indagó acerca de las causas que originaron esta “guerra de precios” y sus consecuencias sobre el desarrollo de la actividad.

“Tenemos que acompañar, no nos queda otra”, afirmó un empresario del rubro disconforme con la política encarada por sus colegas. Explica que atrás de esta práctica existen razones “políticas” y la califica de “sanguínea”, dando a entender que es una medida que tiene sus orígenes en disputas intestinas de los estacioneros.

El expendedor asegura que en estas condiciones la rentabilidad está al “límite” pero que no puede subir el precio porque no podría retener a los clientes. Sosteniéndose en un cúmulo de análisis económicos realizados para comprender la nueva realidad concluyó que “vendiendo caro y poco se pierde más que barato y mucho”.

La irregular situación llegó  hasta los despachos de Defensa de la Competencia, quien intervino ante la denuncia de un conjunto de operadores que manifiestan que aquellos que venden el gas a un precio bajo lo hacen por debajo del costo, advirtiendo que los motiva una estrategia despiadada que apunta al cierre de los negocios para copar la plaza.