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Una nueva tecnología que ya funciona con éxito en Europa y Estados Unidos comienza a probarse en Argentina. Permite validar tarjetas de crédito, débito o códigos QR directamente, bajo un esquema de prepago que agiliza y moderniza el autoservicio.
En gran parte del mundo, pagar el combustible sin pasar por la caja es una costumbre instalada. En Estados Unidos, el método “pay-at-the-pump” (pago en el surtidor) se extendió hace décadas y hoy es la modalidad predominante. En Europa, redes de estaciones en países como Alemania, España y Austria incorporaron dispositivos que validan medios de pago en el dispositivo, lo que aceleró la operatoria y redujo los tiempos de espera.
Ese modelo, que combina practicidad con seguridad, comienza a dar sus primeros pasos en Argentina. La novedad es que los automovilistas podrán cargar combustible y validar el pago en el mismo surtidor, sin necesidad de recurrir a desarrollos independientes de los surtidores ni a aplicaciones que dependen exclusivamente de códigos QR.

Se trata de un esquema de preautorización de pago, con plataforma EMV/ PCI, que son las normas de seguridad que los bancos y tarjetas crearon para garantizar una operación segura en ambientes sin atención (equivalente a cajero automático), mediante tarjeta de crédito, débito (chip o contactless) o QR, que se valida antes de habilitar el despacho, evitando riesgos y garantizando un control más transparente.
La diferencia con otros sistemas en prueba en el país es significativa. Mientras muchos proyectos actuales funcionan con postpago —es decir, se factura el combustible después de cargarlo—, este modelo prioriza la validación previa, algo que en el exterior se convirtió en un estándar. El resultado: mayor seguridad para la estación y menos margen de error en la transacción.
En esta ocasión, la empresa LIHUE INGENIERIA está realizando pilotos con estos equipos Wayne en dos petroleras para validar tarjetas y códigos QR directamente en el surtidor, bajo un esquema de prepago que promete agilizar y modernizar el autoservicio.

“Estamos implementando una solución que permite validar tarjetas de crédito, débito y códigos QR, con una modalidad de prevalidación. Esto asegura que el cliente cuenta con fondos antes de iniciar la carga, y que solo se le debita el monto exacto correspondiente a los litros efectivamente despachados, sin necesidad de devoluciones ni vouchers”, explicó Claudio Navarro, gerente de ventas de LIHUE, en diálogo con surtidores.com.ar.
“Tenemos mucha demanda de estaciones que piden pago o autoservicio, pero verdaderamente no tienen un conocimiento de qué es lo que están solicitando. Por eso decidimos no proveer masivamente hasta terminar las pruebas y confirmar que todo funciona como corresponde”, subrayó.
Los beneficios del sistema son múltiples: se agiliza la atención en horas pico, se reduce la manipulación de efectivo, se refuerza la seguridad en la playa y se alinea al mercado argentino con estándares internacionales. “Para los usuarios, la experiencia será más rápida, cómoda y segura”, concluyó Navarro.
Es un sistema que va a eliminar y provocar despidos a gran escala de miles de trabajadores . Se habla de standard internacionales y demás pero no se habla del momento crítico que están pasando miles de trabajadores por el congelamiento de los salarios . Y ahora le suman este sistema . Es nada más ni nada manes que la eliminación de los trabajadores argentinos.
Un fracaso, en el año 97/98, no sirvió porque, a pesar que los surtidores estaban adaptados para el uso de tarjetas, como en otros países!! Solo los que cargaban, ni idea tenía el cliente, que tipo de combustible tenía que usar, era fácil, mirando películas que eso mostraba, los clientes pensaron que por poner la tarjeta y el pico de carga,( ya que no siquiera sabían de que lado del vehículo sabían donde se producía el abastecimiento, el y prácticamente de un 70% cargaba otro tipo de combustible líquido, ya que no se usaba el combustible GNC de esa época, se destinaba un personal de ventas de playa, para orientar y enseñar, como es el procedimiento de carga de combustible líquido.En pocas palabras, un fracaso de los clientes que por estar apurados y no prestar atención a lo que vinieron a cargar combustible líquido, una cagada , no funcionó y tampoco va a funcionar, la gente está acostumbrada a que todos los sirven, el vendedor de playa no es un sirviente, es un servicio extra para limpiar vidrios y lunetas , porque el lo ve cuando salen los vehículos a la ruta y no le gustaría ir con su propia fila, que viajen sin poca visión , somos nosotros los vendedores de playa que ustedes viajen seguros, con refrigerante, liq de frenos, lav parabrisas, lubricantes, escobillas para limpiar vidrios y un ambiente seguro del vehículo y la familia, desde ya muchas gracias y que, las personas sean más prudentes y más tranquilos/as, pero no va a funcionar el tema de autoservicio.
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