Es indispensable que cada una de las personas que trabaje en su estación de servicio cumpla el rol para el que fue contratado teniendo como objetivo la excelencia. Tenga en cuenta que cada empleado, tanto como Usted, está representando a su marca y que son ellos la cara visible de su estación de servicio, lo cual significa que también lo están representando .

Llegados a este punto resulta casi innecesario enfatizar que todos deben transmitir una imagen que cumpla con características fundamentales en lo que hace a aspecto general, higiene, conocimientos, buenos modales, simpatía y vocación de servicio. Cada uno de estos detalles debe ser inherente y propio de las personas que contrate, es decir, no son algo en lo que Usted deba capacitarlos.

Por ejemplo, si algún postulante se presenta con pelo largo y desprolijo, sucio o desaliñado, son detalles que Usted deberá considerar como negativos y descalificadores para poder acceder a los puestos que se ofrecen.

Idéntica decisión debe adoptarse si de las entrevistas surge falta de capacidad para poder relacionarse, hosquedad, dificultad para expresarse correctamente o desinterés en la prestación de servicios.

Considere siempre que cada cliente que salga de su estación de servicio con una imagen negativa, lo va a contar a no menos de ocho o diez personas. Multiplique esa situación por la cantidad de gente que visita a diario su estación de servicio y comprenderá rápidamente el porqué de la importancia fundamental que tiene la buena imagen tanto de su negocio como del personal que lo atiende.

Por eso las características de personalidad mencionadas constituyen los factores principales que Usted debe considerar al realizar la elección. Simpatía, cordialidad, actitud de servicio, deben conjugarse con un marcado interés por lograr el éxito del negocio, que en definitiva será el propio.