El crecimiento que han sufrido los precios de los combustibles líquidos ha impulsado notablemente otras energías alternativas. En el caso del GLP, la diferencia de costos con las naftas ha disparado las conversiones de vehículos y los referentes del sector vaticinan un futuro de igual características, por la gran expectativa que hay para este segmento del mercado.

Según informó Alberto Osso, coordinador del departamento de Gas Licuado de Petróleo dependiente de la Secretaría de Energía, hay un interés creciente por este novedoso combustible. “Hay empresarios que están analizando instalar nuevas estaciones de servicio”, comentó. Y señaló que el principal destino de las inversiones sería el noreste del país, por la ausencia de GNC.

“La mayoría de las consultas son sobre cuestiones legales”, precisó Osso, y destacó que la legislación para este tipo de emprendimientos se diferencia de otros combustibles por algunas cuestiones técnicas que requiere el expendio de GLP. “La normativa de aplicación tiene algunas variaciones respecto de las estaciones de servicio que venden naftas”, diferenció el experto.

Por el momento solo hay dos bocas de expendio en todo el territorio que ofrezcan GLP. Un punto de venta se encuentra en la ciudad capital de Corrientes, mientras que el otro está radicado en Resistencia, Chaco. “Hay proyectos en estudio, pero hasta ahora no hay nada concreto”, indicó. “No hay nada presentado, solo averiguaciones”, dijo, aunque aseguró que el teléfono de la Secretaría de Energía ha sonado en reiteradas oportunidades durante los últimos meses para conocer las necesidades legales y técnicas de una estación de servicio de GLP.

El precio de este producto no está regulado por el Ministerio de Comercio Interior. “Es libre”, expresó el funcionario. Aunque subrayó que la distancia con los valores de las naftas y el gasoil siempre se mantiene en menos de la mitad. En las bocas que actualmente operan a GLP, se ofrece el litro a $2,25. “Es mucho más barato”, comparó.