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El próximo 15 de noviembre, Daniel Sioli, el postulante del Frente para la Victoria (FPV) y Mauricio Macri, del frente Cambiemos, concurrirán a la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA) para discutir sobre el modelo de país que anhelan para los próximos años. Energía es uno de los tópicos propuestos de los organizadores.
Hernán Charosky, Coordinador general de Argentina Debate, explica que uno de los ítems, ‘Desarrollo Económico y Humano’, incluye versar sobre las perspectivas de la industria energética. Así figura en el documento que elaboró el comité, pero será elección de los aspirantes a la Casa Rosada hacer foco en los aspectos que interesen.
El diagnóstico que elaboraron expertos del sector público y privado dio sus argumentos: “el desbalance energético alcanzó un récord histórico de más de US$6.000 millones, y los subsidios al transporte y la energía superan el 5% del producto”. ( http://argentinadebate.org/wp-content/uploads/2014/11/Infraestructura.pdf )
Y agrega: “a pesar de su importancia estratégica, en la última década la política energética estuvo signada por errores de política, precios bajos y una confusión regulatoria y jurisdiccional que provocaron una crisis sectorial con impactos negativos sobre los principales equilibrios macroeconómicos”.
Por lo visto, esta será la única oportunidad en que Scioli y Macri estarán cara a cara antes del Balotage del 22 de noviembre, ya que el líder del PRO decidió no asistir al encuentro pautado en el canal de noticias TN, del Grupo Clarín, para el 11 de noviembre próximo.
Otros puntos que figuran en la iniciativa son: “Desarrollo Económico y Humano”, “Educación e Infancia”, “Seguridad y Derechos Humanos” y “Fortalecimiento Democrático”.
“Les ofrecemos una variedad de temas que le dan contextos pero fuera de los cuales ellos tienen libertad; la idea es que haya intercambio, y los candidatos se puedan hacer preguntas”, diferencia Charosky de la primera jornada que tuvo a cinco participantes en la sede de la UBA.
Para la próxima elección, en 2019, la idea es programar tres jornadas de debate antes de la primera vuelta y como mínimo 2 para la segunda. “Así se puede alcanzar más profundidad”, anticipa Charosky.
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