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Reconocen que logró incrementar la producción de crudo y gas, potenciando las inversiones. Aseguran que el país va en camino a recuperar el autoabastecimiento energético en el mediano plazo, aunque plantean que es necesario que todas las empresas se embarquen en el proyecto
El 16 de abril se cumplen dos años desde que el Estado se hizo cargo de la principal compañía de Argentina, YPF. A partir de entonces, los resultados operativos fueron en su gran mayoría positivos, tal como lo demuestra el balance de 2013, donde se refleja que aumentó 45,6 por ciento sus ganancias, totalizando 5.681 millones de pesos, 11 por ciento su nivel de reservas, a 1.083 millones de barriles, y 80 por ciento la inversión.
Eduardo Barreiro, licenciado en Química, consultor en temas de Energía y director de la Society of Petroleum Engineers, regional Argentina, destaca que en esta primera etapa YPF “aumentó la producción de petróleo y gas”, obteniendo 20.000 barriles diarios de crudo no convencional de Vaca Muerta. Además, resalta que estima perforar 140 nuevos pozos en lo que resta del año.
En 2013, la petrolera que concentra un tercio del share, subió 3,4 por ciento la extracción de petróleo y 2,2 por ciento la de gas respecto del año anterior, revirtiendo una tendencia a la baja que se extendió por más de una década. Los datos surgen de la declaración jurada que YPF presentó a la Secretaría de Energía de la Nación.
En la zona de Loma Campana, Neuquén, la empresa concentra el grueso de la actividad de yacimientos no convencionales en explotación, funcionando con 19 equipos de perforación y más de 160 pozos terminados. En esta área culminó el piloto inicial, lo que demandó el desembolso de 1.240 millones de dólares por parte de la norteamericana Chevron.
Barreiro destaca que la gestión actual “logró conseguir financiamiento, a pesar de no tener acceso a los mercados internacionales”, gracias a las asociaciones que impulsó con otras firmas de importancia de la plaza, por caso, Gas y Petróleo de Neuquén, Exxon Mobil, Chevron y Petrobras, entre otras. “El balance es claramente positivo”, sentenció el especialista en energía.
Respecto del plan de los 100 días, que establece mejoras en la obtención de hidrocarburos del 37 por ciento hasta 2017, asegura que “va en camino a cumplirse”, pero aclara que “de cualquier manera estamos lejos del autoabastecimiento”, considerando que “los yacimientos están disminuyendo su ritmo de producción”, lo que obliga a realizar tareas adicionales, de inyección terciaria, para sostener el caudal que mostraban los pozos años anteriores. “Es necesario que todas las empresas inviertan en Vaca Muerta”, sostuvo.
Como sugerencia, Barreiro propone a YPF “incorporar más tecnología de frontera”, en referencia a los Sweetspot, para determinar con mayor precisión la ubicación de los reservorios de mayor volumen. Explica que la urgencia por aumentar la producción lleva a la empresa a perforar pozos sin estudiar en profundidad los yacimientos. “Los análisis demoran un tiempo pero pueden mejorar el rendimiento”, sostuvo.
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