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Hay distintas opiniones sobre el tema. Algunos expertos que están de acuerdo con la política que establece el Gobierno Nacional, de fijar en 77 dólares el barril, para generar las condiciones de explotación de hidrocarburos, otros, en cambio, plantean reformas.
Por más que en el mundo el petróleo se paga entre 40 y 50 dólares, en nuestro país cuesta cerca de 80 dólares, si es incremental, sobre todo en la Cuenca Neuquina, y 63 en la Cuenca del Golfo. ¿A qué se debe esta disociación? Se trata de una política para sostener la rentabilidad de las operadoras de los pozos, principalmente YPF, que pertenece al Estado y lidera las explotaciones de shale en Vaca Muerta.
La discusión sobre este punto se centró en las consecuencias que desencadena sobre el consumidor, quién en definitiva termina aportando los recursos. Eduardo Barreiro, licenciado en Química, consultor en temas de Energía y director de la Society of Petroleum Engineers, regional Argentina, apoya las medidas instrumentadas.
¿Qué cambios habría en el precio de los combustibles si el mercado no estaría regulado? Barreiro considera que “algo bajaría”, pero “no linealmente”, es decir, a la mitad (estaba en 100 dólares el año pasado) como plantean otros referentes de la industria, minimizando el impacto que tendría en las estaciones de servicio.
El reconocido profesional del sector está de acuerdo con este modelo, considerando que si la materia prima se amoldará a los valores externos “no habría producción de crudo ni gas no convencional porque no darían los números”.
Por su parte, Jorge Gaimaro, directivo del Instituto Argentino de Energía (IAE) no analiza el negocio de la misma manera: “el valor de los combustibles debería descender; hoy los consumidores argentinos están subsidiando a la industria petrolera, a las provincias nucleadas en la OFEPHI y a los gremios del sector; y también está sosteniendo el empeño de YPF de ir tras objetivos no convencionales por dificultades de acceso al financiamiento externo. Finalmente, incrementa los montos de recaudación fiscal, vía alta imposición que tienen los combustibles”.
De cara al futuro, el experto del IAE evalúa que “según estimaciones de agencias y analistas internacionales (e incluso del propio titular de YPF) el precio internacional del crudo se moverá dentro de este andarivel sin grandes cambios durante los próximos tiempos. En lo que respecta a la evolución del mercado doméstico, habrá que esperar el resultado de los comicios, aunque algunos referentes de los candidatos, sin explicitar una política energética, ya han dejado entrever sus líneas de acción”.
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