Aumentos selectivos: La nueva estrategia de las empresas para adecuar sus precios

El nuevo contexto del mercado, desregulado y sin intervención estatal, dio lugar a las empresas petroleras a modificar los precios de sus combustibles libremente de modo de adecuarlos a la disparada del dólar y la suba de la cotización del crudo.

Y si bien se especula con un ajuste generalizado con YPF como punta de lanza, algunas compañías decidieron no esperar y modificaron sus pizarras pocas horas antes de que finalice 2017. Pero no en todo el país, lo hicieron en algunas localidades del interior para amortiguar el impacto mediático de la medida.

Según pudo averiguar surtidores, Rosario y Catamarca fueron dos de las localidades en las que una de las principales petroleras aumentó el precio de los combustibles en las Estaciones de Servicio: 2.9 por ciento en el diésel Premium, 2.3 en la nafta de máxima calidad, 1.98 en la súper y 0.80 por ciento en el gasoil grado 2.

“Es una estrategia comercial”, opinó un operador, “los hacen de manera selectiva y lejos de Buenos Aires para que no tome vuelo periodístico”, señaló.

No obstante estiman que los índices serán en definitiva los que adoptarán las empresas para retocar los surtidores. “Seguramente es una medida testigo que se generalizará en las próximas horas en el resto del país y en todas las marcas”, pronosticaron.

2017 culminó con un incremento promedio de naftas y gasoil en torno al 30 por ciento, varios puntos por encima de la inflación estimada para el año que se presume estará por debajo del 25, de acuerdo con las últimas proyecciones privadas.

Durante 2017, el litro de nafta súper aumentó en la Ciudad de Buenos Aires un 32,6 por ciento, el de premium un 35,5 y el gasoil un 28,6 por ciento. Esas subas tuvieron un fuerte impacto en la inflación e incluso superaron el avance general de precios.