Transición energética
Fabricantes de surtidores admiten el interés del sector por posicionarse en el mercado. Las principales dudas son por la infraestructura necesaria y el tiempo de carga.
El mercado de la electromovilidad es una tendencia ya establecida a nivel mundial y en Argentina poco a poco crece el interés por parte los estacioneros con respecto a las alternativas y novedades sobre surtidores eléctricos.
Lucía Capello, CCO de la firma VULLETIC, referente en el mercado de estos dispositivos, conversó con surtidores.com.ar y dio a conocer que aumentaron las consultas a partir del webinar “El desafío de las Estaciones de Servicio en la nueva era”, organizado por este portal de noticias.
“Tuvimos consultas de la región de Cuyo, Córdoba y más provincias, por lo que realmente hay interés del sector. Incluso, hace poco despachamos nuestro primer equipo para una boca de expendio, ubicada en el interior de la provincia de Buenos Aires. Y es un proyecto que esperamos sea el principio de una cadena de otras Estaciones de Servicio que se sumen”, aseguró.
Las principales dudas pasan por la infraestructura necesaria, la dificultad para instalar un surtidor eléctrico y el tiempo de carga. Y desde la compañía hacen foco en inculcar que no hay que quedarse con la idea de que los autos se deben cargar en media hora, sino de aprovechar el tiempo en el que un usuario hace una parada en la Estación de Servicio.
“La recarga no siempre debe ser de 0 a 100. Hay que romper con ese preconcepto, sino que con hacer cargas parciales es suficiente para moverse”, amplió la especialista.
Por otro lado, desde VULLETIC también permiten que los estacioneros conozcan las tendencias de consumo, mediante un software de gestión para propietarios de cargadores Business que permite obtener información referida al tipo de usuario que realizó la carga, la duración de la misma y la cantidad de energía consumida.
¿Cómo funciona? “A través de la app y antes de comenzar la carga, el estacionero elige si el surtidor eléctrico está en configuración plug & play para que el usuario lo enchufe y comience la carga, o bloqueado. En este caso se lo desbloquea con un código QR y en la app ya está previsto que pueda transaccionar un pago por ese servicio (en el formato que uno sugiera)”, explicó Capello.
“Y como el conductor se registró, el dueño del cargador puede conocer los datos previamente mencionados y así recaudar información de la energía eléctrica que vende. Es decir, ayuda a conocer el consumo que tengan en ese servicio prestado al cliente que, más adelante, seguramente será una entrada comercial”, agregó.
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