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Si bien el porcentaje no es el que anhelaban, destacaron la medida: “es unas de las pocas veces que en el país se establecen rebajas en el precio de bienes y servicios”. Proponen continuar por el mismo camino. También rescatan que ya no hay denuncias por faltantes de nafta súper.
Héctor Polino, titular de Consumidores Libres, una entidad que tiene como objeto representar a los usuarios en su condición de compradores, saludó la merma del 5 por ciento que aplicó el Gobierno Nacional sobre las naftas y gasoil, trasladando el descenso del costo del barril de crudo en las plazas internacionales a los automovilistas.
“Lo hemos recibido muy bien”, aseguró Polino en contacto con surtidores.com.ar, aunque admite que “hubiera deseado que el porcentaje de reducción hubiese sido mucho mayor”. Cinco por ciento le suena a poco, en relación a lo que disminuyó el petróleo, que por estos días marca hasta un 50 por ciento.
Si bien plantea que “la diferencia se nota poco en el bolsillo”, pone el acento en el cambio de actitud: “se ha establecido un principio importante: así como cuando aumenta el barril del petróleo sube el valor de los combustibles en los surtidores, cuando baja, es lógico que también tenga incidencia en el valor final”.
Además de este aspecto positivo, Polino mencionó que “en los últimos meses no hemos tenido quejas por faltantes de nafta súper”. La mayoría de las marcas ahora disponen en stock de toda la gama de productos, incluyendo a los tradicionales, por más que en las campañas publicitarias se esfuerzan por promocionar los Premium, que son más caros.
Es que ante un contexto de caída de la demanda, las petroleras no se pueden dar el lujo de ceder despachos a la competencia. Hoy están concentradas en sostener el nivel de actividad; es la apuesta de momento, por la recesión de la economía y la menor venta de vehículos, tanto autos como motos. No obstante, mientras tanto impulsan combustibles de mayor calidad y pureza.
En estas condiciones las medidas que proponían los usuarios para defenderse del oligopolio petrolero quedaron en stand by. Hasta el año pasado, cuando las pizarras se dispararon a un ritmo del 40 por ciento, pensaron en consensuar con las bocas de expendio un boicot para que no se entregue ni un solo litro de nafta en todo el país. Hoy no es una opción viable.
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