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Antes de las elecciones, en el sector aseguran que no habrá actualizaciones. YPF, por su parte, que pertenece al Estado y marca la tendencia general, no retocaría las pizarras durante los 41 días que quedan para la elección de autoridades. Sólo se espera de los operadores independientes, que funcionan bajo el esquema comercial de compra-venta.
Luego de la rebaja del 5 por ciento producida en los surtidores en enero de este año, medida que impulsó el Gobierno para trasladar la caída del barril de crudo por debajo de los 50 dólares, las naftas y gasoil venían subiendo a un ritmo promedio del 1 por ciento mensual.
En agosto, sin embargo, el incremento que aplicó la bandera estatal fue del 2.5 por ciento en Capital Federal, algunos centavos menos que en el interior del país. En definitiva, fue más del doble de la política instrumentada hasta el momento, por lo que fuentes de una reconocida petrolera analizan que incluyó a los meses de septiembre y octubre.
Es la lectura entre líneas y que con bastante atino que interpretan los petroleros, ya que en general hay coincidencia que hasta la realización de las elecciones presidenciales no habría medidas de esta naturaleza, que causan gran malestar social.
A nivel país, el litro de Súper ya supera los 13.50 pesos y la Premium se acerca a los 15, en las bocas de YPF. Es más de un peso de lo que establece la Secretaría de Energía respecto de enero de 2015, pero no alcanza a responder los niveles de inflación que marcan las consultoras privadas.
“La lógica era que evolucionaban en base a la devaluación del peso del Banco Central”, explicaron en la compañía consultada. En enero de este año el dólar cotizaba 8.57, mientras que el viernes pasado cerró a 9.35, lo que determina una diferencia del 9 por ciento.
Esta forma de medir el precio de los combustibles, quedaría por unos meses postergada, sobre todo si finalmente Daniel Scioli, el candidato del Frente Para la Victoria (FPV) no logra ganar en primera vuelta y Mauricio Macri, del Frente Cambiemos, fuerza el ballotage.
Sólo los operadores de Shell, AXION Energy, Petrobras y Oíl Combustibles, que no fijan los valores al público desde casa central, como hace YPF, podrán delinear el importe de los productos. El techo está determinado por la migración de la demanda hacia las bocas más cercanas, que manejen cifras más bajas.
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