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Expendedores recalcaron que el fenómeno de los asaltos a los establecimientos de venta de combustibles es un hecho cotidiano, pero que con la falta de gente en las calles, el miedo de los empleados se incrementó.
El presidente de la Cámara de Expendedores de la Ciudad de Junín, Basilio Elisei, lamentó que con la crisis social y económica que generó la arremetida del Coronavirus, no haya habido una reacción fuerte de las autoridades en materia de seguridad.
El dirigente coincidió con sus colegas en que el confinamiento deja a las Estaciones de Servicio a merced de los delincuentes. “La sensación de desamparo de los playeros es total”, dijo.
“Hay que cuidarse mucho y es lo que le decimos a nuestros trabajadores, pero necesitamos que el gobierno a través de sus estructuras, pongan límite y orden en las calles, donde las Estaciones de Servicio somos blanco fácil”, recalcó.
Por otra parte, el dirigente se refirió a la inquietud acerca del futuro de muchos empresarios del sector que ya no pueden sostener los horarios restrictivos de cerrar a las 6 de la tarde las tiendas de conveniencia.
“Hasta esta semana, vamos a respetar la orden de la intendencia de cerrar a las 18 horas y abrir a las 6 de la mañana, pero a partir del lunes tendremos habilitado el despacho de las tiendas hasta las 23 horas”, advirtió.
Explicó que para enfrentar esta crisis que pone en riesgo una actividad tan importante para el rubro como la gastronómica, el sindicato también debe abrir un canal de diálogo más comprometido y entender que en las actuales condiciones, “todos debemos resignar algo en virtud del bien común”.
“El modo take away para las tiendas de conveniencia de las expendedoras de combustibles, no funciona en comunidades donde los habitantes que no tienen tareas para hacer por la pandemia y cuentan con escaso poder adquisitivo, cocinan en sus casas porque les sobra tiempo y les falta dinero”, expresó.
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