Aseguran que a los estacioneros les preocupa más el aumento de casos de COVID que las subas de precios de combustibles

Para Carlos Gold, vicepresidente de CECHA, “la reacción de la demanda no es tan negativa” por estas subas graduales en la nafta, ya que los precios continúan atrasados. El dirigente pone el foco sobre la posibilidad de nuevas restricciones por el creciente número de casos de COVID.

Las nuevas medidas sanitarias afectarán la demanda de combustibles en las Estaciones de Servicio

Por Redacción Surtidores

“Mientras que las subas que se den no superen el 3 o 4 por ciento, lo cual a su vez no se traduce en un incremento elevado en el precio en surtidor, la reacción de la demanda en este contexto inflacionario en el que vivimos no es tan negativa”, observa Carlos Gold.

En diálogo con surtidores.com.ar, el vicepresidente de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), explica que el aumento del martes pasado, de alrededor del 3 por ciento en naftas y gasoil, y el que se podría venir a mediados de mes por normativa impositiva, que subiría alrededor de 1 peso más el costo de los combustibles, no llegan a desalentar la demanda.

“El precio del combustible viene rezagado porque durante el 2020 aumentó un 26 por ciento, prácticamente un 10 por ciento menos que la inflación”, justifica Gold.

Observa, tras las últimas subas experimentadas, que “hoy no se da que las ventas disminuyan notoriamente, como ocurría en otras épocas”. “La gente todavía razona que el combustible ha aumentado menos que otros productos”, indica.

“Tal vez el día posterior o los dos días siguientes a un aumento se restrinjan un poco las ventas porque suele pasar que la gente carga antes de las subas, pero después se retoma el nivel habitual”, comenta el dirigente.

PREOCUPA UNA SEGUNDA OLA

El martes de esta semana, mismo día en que los combustibles subieron un 3 por ciento promedio en el país, los casos de COVID se disparaban. Se registraron 13.790 casos positivos en el país, número alto si se tiene en cuenta que el record fue el 21 de octubre pasado, con 18.326 nuevos contagios.

Gold destaca que “diciembre fue el mejor mes de la pandemia” en venta de combustibles. Explica que los despachos, en promedio, estuvieron un 10 por ciento por debajo respecto a momentos previos de la crisis sanitaria. De junio a noviembre esa caída rondaba entre un 20 y un 25 por ciento; y en tramos del 2020 se llegó a una baja de hasta el 80 por ciento.

“Pero aparece nuevamente el fantasma, tras el incremento de casos (de COVID-19), y con eso la duda de si la movilidad y la recuperación en ventas va a continuar durante los próximos meses”, lamenta el vicepresidente de CECHA.