Argentina todavía está lejos de los proyectos más innovadores en materia de estaciones de servicio

Gracias al desarrollo exponencial que está teniendo el mercado de los coches eléctricos, las denominadas “electrolineras” ya proliferan por todo el mundo. O casi, ya que en la Argentina los postes de racarga son todavía una ventana al futuro que está lejos de cristalizarse como sucede en las naciones más avanzadas del planeta.

La realidad es que tampoco hay vehículos “enchufables” que potencien la demanda. En serie, solo Renault presentó recientemente dos modelos, el Kangoo y el Twizy, que no tienen motores de combustión y se alimentan con la carga de una batería. También hay otras iniciativas como el RodOn, aunque todavía no lograron instalarse de forma masiva.

Y si hablamos de hidrógeno, su llegada parece aun más lejana. Meses atrás, la Universidad Nacional del Litoral y la Secretaría de Energía de la Nación presentaron el Plan Nacional de Hidrógeno, que se propone crear una red de abastecimiento de este combustible. La idea es crear un Centro Nacional que agrupe a todas las iniciativas relacionadas con esta fuente de energía en el país a más tardar en 2030. Se estima un presupuesto de 42 millones de dólares para ponerlo en marcha.

Surtidores.com.ar consultó al organismo oficial si existe al momento algún proyecto en danza referido a la instalación de bocas de expendio de combustibles alternativos. La respuesta no se hizo esperar: “No hay nada, solamente propuestas de estaciones de servicio convencionales”, afirmaron los responsables de la dependencia.

No obstante explicaron que quienes estén interesados en este tipo de emprendimientos deben presentar una solicitud dirigida a las autoridades de la Secretaría para que evalúen su viabilidad.

Sustentables

A excepción de la estación YPF ubicada en Nordelta, los puntos de venta en armonía con el planeta tampoco tienen gran correlato en Argentina pero si en la región. Este tipo de instalaciones que constan de estructuras más livianas, paneles solares, uso de luz natural, manejo adecuado de residuos y basureros ecológicos, son frecuentes en Guatemala, Belice, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Colombia.