Compras comunitarias
Tras meses de caída de ventas, sumando a un horizonte muy similar al actual, se da el surgimiento de los denominados “pooles de compras”, en algunos casos fomentados por las cámaras y en otras, de forma unilateral entre empresarios conocidos.
“La unión hace la fuerza”, dice el histórico refrán popular, que en este caso, se aplica atinadamente a una serie de alternativas innovadoras que los dueños de Estaciones de Servicio decidieron llevar adelante para enfrentar el principal inconveniente causado por la crisis sanitaria: La falta de liquidez para afrontar los gastos.
Desde surtidores.com.ar, se viene informando sobre campañas de asistencia para adquisición de productos, insumos o servicios, que las Federaciones que agrupan a los expendedores, implementaron de forma masiva en algunas provincias como Córdoba, Mendoza o Santa Fe.
Pero además de las gestiones institucionales entre entidades y proveedores, comenzó a crecer la necesidad de reunirse entre varios estacioneros de la misma zona de influencia, o que se conocen entre sí, con el objeto de realizar compras comunitarias o también, hasta adquirir pólizas de seguro con precio más bajo.
En este caso, no se trata de un seguro colectivo, sino de la presentación de un grupo de propietarios de bocas de expendio de combustibles que acuden al unísono a las aseguradoras para evaluar diferentes precios como un grupo de clientes.
De esta manera, el bróker evalúa menos prima y costo mensual, con la ventaja de tener más asociados en el mismo producto asegurado.
Estas opciones de austeridad que tienen al alcance los expendedores, surgen ente otras cosas, de la propuesta que defiende por ejemplo el ex gerente de marketing de Shell, Sebastián Jukic, quien explicó a este medio, que “el control de daños es lo que debe tener en cuenta el empresario, para renegociar con todos los actores de manera permanente, contribuyendo así a mantener el negocio a flote”.
Aseguró que la falta de rentabilidad no es hoy el punto de conflicto, sino que se trata de la pérdida progresiva del capital de trabajo por falta de liquidez y es allí cuando hay que tomar distancia de lo urgente, para ocuparse de un control semanal del flujo de fondos.
“Renegociar con los empleados de la manera que se pueda, optimizar el recurso humano, comprar lo mínimo necesario, evaluar la ayuda financiera que pueda dar el Estado o las entidades bancarias y controlar el movimiento de caja”, son para Jukic elementos fundamentales que deben ser de carácter cotidiano.
El ahora consultor y couch, coincidió con diferentes analistas de la realidad en que “el cambio de hábitos de consumo vino para quedarse”, con lo cual aconsejó tener presente la innovación, la creatividad y la posibilidad de diálogo constante con colegas, proveedores y empleados para enfrentar cada tema de la mejor manera posible.
Acivar/desactivar voz
Leer página