Ante el riesgo devaluatorio, los proveedores de Estaciones de Servicio reclaman un “dólar surtidor”

Tras el acuerdo con el FMI, el gobierno anunció medidas para aumentar las reservas y la recaudación y basadas en una serie de decisiones monetarias que incluyen un precio nuevo para el dólar solidario, el cual quedará unificado con el valor del dólar tarjeta, es decir cercano a los 500 pesos.

En ese mismo marco de situación, también incluirá el encarecimiento de un grupo de importaciones y un dólar agro con un precio de $340, en tanto que para los consumos superiores a los 300 dólares mensuales, quedará vigente el dólar Qatar que está por encima de los 540 pesos.

Además, los servicios, abonarán un 25 por ciento en términos generales, los fletes pagarán 7,5 por ciento, mientras que la compra al exterior de bienes, se generaliza un pago de 7,5 por ciento de impuesto PAIS.

Si bien las importaciones ligadas a combustibles, lubricantes no pagarán el tributo, no sucederá lo mismo para los insumos, donde la incertidumbre por la variedad de dólares ya está provocando un freno en los pedidos y complicaciones en la disponibilidad de productos.

Así lo informó a surtidores.com.ar, César Cardona, representante de la firma Elaflex Latinoamérica, que se dedica a la provisión de diferentes componentes de surtidores, los cuales en su gran mayoría son importados.

En ese sentido el ejecutivo admitió que los problemas que trae la economía provocaron en los últimos días retrasos en los pedidos, problemas en los despachos y escasez de insumos que se consiguen en el exterior.

Destacó el caso de algunos clientes que tienen la mercadería “frenada en la Aduana”, por temas burocráticos que se profundizaron a medida que la crisis cambiaria se hizo más fuerte, a la vez que otros empresarios que trabajan con ellos, no saben con certeza el costo final de lo que deben comprar porque no conocen la paridad del dólar que corresponde en cada caso.

Expresó que resulta urgente que el gobierno gestione medidas especiales para el sector, porque “así como las petroleras tienen sus mecanismos de importación muchos más agiles, esto debería transpolarse a toda la cadena del mercado hidrocarburífero”, opinó.

Como ejemplo sugirió una especie de “dólar surtidor”, que cumpla con los mismos objetivos del denominado dólar soja o los demás tipos de cambio diferenciales que brinden tranquilidad a los importadores de mercadería relacionada a las Estaciones de Servicio.

En este sentido lamentó que “si las empresas que nos compran a nosotros en Argentina hubiesen sabido esto, habrían acelerado sus pedidos para adelantarse a estas devaluaciones y no caer en quiebres de stocks”.

“Esta situación provoca que muchos estacioneros no avancen en proyectos y desarrollos que tenían planificados”, sentenció Cardona.