Alertan sobre el impacto de los nuevos aumentos de sueldo en la rentabilidad de las Estaciones de Servicio

El presidente de la Cámara de Expendedores de Formosa, Ángel Luis Bigatti, opinó acerca de las consecuencias del incremento de haberes acordado por algunas entidades empresarias en el actual contexto económico del sector tras cumplirse más de medio año de congelamiento de los precios de los combustibles.

“La inflación hace que aumenten los costos, incluidos sueldos, cargas sociales, sindicales, insumos y servicios. Es este el momento en el que el Estado debe resignar tributos para ayudar a los contribuyentes, quienes son los productores de bienes, servicios y fuentes de trabajo, base de la organización política, económica y social”, sostuvo el dirigente en diálogo con surtidores.com.ar.

Es por esta razón que instó a que el gobierno modifique las exigencias que impone sobre las empresas a la hora de contratar empleados o en su defecto, llegado el caso de tener que cesar la relación contractual.

En ese mismo sentido, consideró que los sindicatos deberían actuar como aliados de los creadores de fuentes de trabajo, producción y bienestar, colaborando con una nueva política fiscal que debe ser mejorada fomentando el empleo genuino y el desarrollo.

Para Bigatti, las cargas sociales e impuestos regresivos significaron en muchos colegas, el trabajar a pérdida, debiendo utilizar bienes propios y capital de trabajo en post de sostener la normal actividad.

A esto le agregó la coyuntura de desabastecimiento que, si bien abarca a todo el rubro, confluye de manera terminal en las estaciones “Blancas”, las cuales hoy no pueden comprar al por mayor a precios competitivos.

El directivo destacó por otra parte, que uno de los problemas que tiene el combustible es que hay una demanda inelástica y hace que el cliente tenga necesidad de comprar sin tener en cuenta su valor, “lo único que puede hacer como consumidor es decidir si cargar premium en lugar del otro de menor valor o viceversa”, expresó.

“Esta política de precios genera un estado permanente de presión a la que nos someten a los estacioneros”, concluyó Bigatti.