Opinión: “La baja del precio del gasoil puede perjudicar al GNC”

En diálogo con surtidores.com.ar, luego del anuncio del Ministro de Energía Juan José Aranguren sobre la baja en el precio final del Gasoil en un 2,6 por ciento y un 0,1 de las naftas, el Titular de la Federación de Expendedores de Combustibles y Afines de Córdoba, Pablo Bornoroni, demostró su preocupación por la posibilidad de que si continúa achicándose la diferencia entre gasoil y GNC, afecte negativamente a muchos establecimientos que hoy en día no tienen rentabilidad.

“Continuamos preocupados por la situación del GNC porque tanto los aumentos del gas, como la baja del gasoil, no hace otra cosa que acortar la brecha que hay entre ambos, poniendo en peligro el sistema de comercialización en Córdoba”, explicó el dirigente.

Detalló que “en la provincia hay 260 Estaciones de servicio de GNC, de las cuales 80 están al borde del cierre porque venden menos de 90 m3 al mes, lo que torna el negocio inviable por la caída en la rentabilidad”.

Recordó que luego de haberse reunido con la Senadora del PRO, Laura Rodríguez Machado, y los Diputados Mario Negri y Héctor Baldassi, ellos se pusieron al tanto de los problemas de los estacioneros y agradeció que los legisladores le hicieran llegar al Ministro Aranguren la preocupación por esta situación.

Reiteró que en las dos audiencias públicas sobre el precio del gas, “expresamos nuestra queja por la unificación de las facturas que provocó el aumento de la base imponible de los tributos y tasas que hacía un aumento desproporcionado del producto”.

Bornoroni aceptó que el Estado Nacional haya tomado nota de estos temas y dijo: “Es una buena noticia la unificación de la factura anunciada por el Gobierno y esperamos que se concrete, pero por otro lado, seguimos viendo con mucha inquietud que la situación del GNC como sistema no va por buen camino”.

Cabe destacar que el pasado  lunes, Aranguren anunció una baja en el precio de los combustibles que regirá durante los próximos tres meses, que llegan luego de una sucesión de aumentos aplicados desde el año anterior, a pesar de la caída de los precios del petróleo a nivel internacional.