“Esta semana se verán definiciones sobre la segunda parte de la facturación, lo que todavía hace que no se pueda calcular con exactitud el impacto en el precio del GNC y la influencia sobre los productos y servicios”, alegó la experta en precios Carolina Suárez, en diálogo con surtidores.com.ar.

Afirmó que no está del todo claro el tema del precio del gas, ya que se dan dos discusiones en momentos distintos, por un lado se sabe el porcentaje de aumento del fluido en boca de pozo, tal cual las actualizaciones que ya se habían anunciado, en valores del 10 al  20 por ciento en la generación.

Sin embargo, aseguró que el 8 por ciento de aumento del GNC en surtidor, se verá reflejado en abril y luego se actualizará de forma progresiva en los mismos niveles de porcentaje y consideró como análisis personal que “es preciso tener en mano la resolución final que dictará los precios para el GNC y los usuarios industriales y residenciales”, que excede lo acordado por el precio del producto en boca de pozo.

La entrevistada que asistió a la Audiencia Pública realizada en el Predio del barrio de la Boca, para exponer sobre las necesidades de los consumidores quienes serán los principales afectados por los aumentos. Escuchó la exposición del Ministro de Energía Juan José Aranguren, en la cual el funcionario definió números para el período que va entre abril y octubre para el precio del gas en boca de pozo y por ello dijo que es muy aventurado lanzar un valor al público sin saber a cuánto ascenderá el costo del transporte y la distribución.

Por otra parte, al referirse a las consecuencias en la economía de los aumentos de precios de naftas y gasoil, consideró la especialista que el mismo, se sintió entre los consumidores y provocó la caída en las ventas de las bocas de expendio.

Reiteró que las reestructuraciones de precios previstas cada tres meses en los hidrocarburos seguramente “se trasladarán a la inflación” y agregó que “la revisión de tarifas de gas, influirá en los próximos meses en el precio de los combustibles”.

Finalmente  citó los casos de aquellos consumidores de alto poder adquisitivo, “que deciden finalmente dejar de usar uno de los dos automóviles que tienen en la familia y unificar en un solo transporte para ahorrar en combustible, en peaje y en estacionamiento”.