Alconafta: Diputados reclaman elevar el piso del corte obligatorio

La ley 26.093 sancionada en Abril de 2006 establece un régimen de promoción para la producción y uso sustentables de biocombustibles para todo el territorio de la República Argentina. En este marco, específicamente en lo que refiere a la nafta, se prevé un corte del 5 por ciento  como mínimo para la mezcla con bioetanol, medido sobre la cantidad total del producto total.

Sin embargo, estudios recientes, sumado a la necesidad de la industria de biocombustibles de aprovechar al máximo su potencial, dan cuenta de que porcentaje podría elevarse a más del doble sin perjudicar las unidades motrices de los vehículos. De hecho, la Secretaría de Energía de la Nación, emitió la Resolución Número 44/2014 por medio de la cual aumentó el índice de mezcla de manera escalonada, hasta alcanzar el 10 por ciento a partir de diciembre de 2014.

Atento a esta cuestión, el legislador tucumano Juan Casañas, presentó un Proyecto de Ley con vistas a fijar un nuevo mínimo legal de dicho corte de bioetanol, solicitando a la Autoridad el establecimiento de un nuevo piso, de modo que se consoliden los avances y la expansión del mercado.

“Ello, sin perjuicio de la facultad de la dependencia de continuar elevando el porcentaje de mezcla, a fin de propiciar un continuo crecimiento de esta fuente alternativa de energía”, sostuvo.

Casañas señala que la medida redundará además en el mejor desarrollo de las economías regionales del interior de nuestro país, como la caña de azúcar. “Esta realidad (y urgencia) productivas, se enmarcan en un contexto en el que nuestro país dejó en 2010 de ser el país energéticamente autoabastecido que fue, y en los últimos 6 años hemos importado Energía por 50.000 millones de US$. Una cifra enorme si se tiene en cuenta que nuestras reservas totales en divisas alcanzan aproximadamente a 29.000 millones de US$ y el cepo cambiario es una realidad difícilmente modificable. Un capítulo aparte es el de los astronómicos subsidios energéticos, de alrededor de 4 por ciento del PBI, que distorsionan en funcionamiento de la hacienda pública”, puntualizó.

El parlamentario agregó que a nivel regional e internacional, los porcentajes de mezcla superan en muchos casos el diez por ciento y la industria automotriz acepta este mayor porcentaje como viable desde el punto de vista técnico. “Así por ejemplo, en Brasil el corte varía entre el 20 y el 25 por ciento, mientras que en Estados Unidos la propia Agencia de Protección Ambiental autorizó una excepción legal para aumentar el corte, en determinados modelos de vehículos, hasta el 15 por ciento”, detalló finalmente.